Donald Trump habla en un acto de campaña en el Madison Square Garden. Foto La Hora: (Foto AP/Julia Demaree Nikhinson)
Donald Trump habla en un acto de campaña en el Madison Square Garden. Foto La Hora: (Foto AP/Julia Demaree Nikhinson)

Luego de dos días, Donald Trump ha guardado silencio ante los comentarios racistas y xenófobos que acapararon la atención durante su cierre de campaña el pasado domingo 27 de octubre. 

Y aunque miembros de su equipo y simpatizantes han tratado de minimizar los efectos entre los votantes, las palabras podrían significar un grave problema para el partido Republicano.

El comediante Tony Hinchliffe fue uno de los invitados al gran evento político y quien, como parte de su intervención, hizo algunos comentarios ofensivos, mismos que trascendieron a escala mundial.

Donald Trump habla en un acto de campaña en el Madison Square Garden. Foto La Hora: (Foto AP/Alex Brandon)
Donald Trump habla en un acto de campaña en el Madison Square Garden. Foto La Hora: (Foto AP/Alex Brandon)
CIERRE DE CAMPAÑA

El Madison Square Garden, en Nueva York, fue acaparado por miles de simpatizantes y fieles seguidores del magnate, entre ellos Elon Musk y Tucker Carlson, sus hijos, y el candidato a vicepresidente, JD Vance, y la estrella de lucha libre, Hulk Hogan, pero el masivo evento sería recordado por la serie insultos «en son de broma» realizados por Hinchcliffe a determinados sectores.

Entre las declaraciones que más trascendieron fue lo que dijo respecto de Puerto Rico: «No sé si ustedes lo saben, pero ahora mismo hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano. Creo que se llama Puerto Rico», dijo, Hinchcliffe.

PRONUNCIAMIENTO

Pese al silencio de Trump, su equipo de campaña reaccionó rápidamente ante los comentarios del comediante, diciendo que esa «broma no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña».

El compañero de fórmula del magnate, el senador JD Vance, dijo el lunes 28 de octubre que no había escuchado los insultos del comediante, y que creía que los estadounidenses necesitaban «dejar de ofenderse tanto», detalló NBC News.

«He oído hablar del chiste, en realidad no los he visto, pero creo que es revelador que el mensaje final de Kamala Harris sea esencialmente que todos los votantes de Donald Trump son nazis, y deberías enojarte mucho por un comediante que cuenta un chiste», dijo Vance, citado por NBC News.

El senador republicano de Florida, Marco Rubio, también decidió hablar luego de los comentarios de Hinchcliffe, defendiendo al pueblo boricua y a la postura de Trump ante el comportamiento.

«Puerto Rico no es basura (…) Entiendo por qué algunas personas se sintieron ofendidas por los chistes de un comediante anoche. Pero esas no fueron las palabras de Trump», escribió Rubio por medio de una publicación en la red social X.

EFECTOS

Los comentarios racistas podrían repercutir en los resultados electorales próximos, ya que de acuerdo con BBC, cientos de miles de puertorriqueños residen en Estados Unidos, y se calcula que cerca de 5.8 millones de personas de origen boricua tengan derecho al voto.

Según detalla el medio, «muchos de los puertorriqueños residen en estados importantes como lo son Carolina del Norte, Georgia, Florida y Pensilvania».

Además, la BBC explica que en Florida los votos de al menos 1.1 millones de puertorriqueños podrían ser decisivos en las elecciones para la legislatura estatal y el Congreso nacional.

**Con información de BBC / NBC News

 

 

Cierre de campaña de Trump desata una furia por sus insultos y sus mensajes racistas

Karina Pérez
Periodista y licenciada en Ciencias de la Comunicación, con compromiso ético y vocación de informar.
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