Donald Trump regresó este jueves al tribunal de Manhattan, en donde la fiscalía sigue con el interrogatorio a un editor de prensa que presuntamente apoyó al magnate en durante su campaña de 2016, al supuestamente publicar noticias positivas y ocultando las negativas.
A menos de siete meses para la tan esperada revancha electoral contra el presidente demócrata Joe Biden, Trump es el primer exmandatario que enfrenta un juicio penal, acusado de falsificar documentos contables con el fin de ocultar la compra del silencio de una exactriz del cine para adultos, por una supuesta relación extramatrimonial y que de esta forma no interfiriera en su lucha por llegar a la Casa Blanca.
Pese a la prohibición de insultar al personal relacionado en el proceso, el expresidente ha hecho oídos sordos, por lo que el juez debe anunciar si le será impuesta una multa por violar la orden.
EL PRIMERO EN SUBIR AL ESTRADO
David Pecker, de 72 años, expresidente de la empresa editora del diario National Enquirer y primer testigo de la fiscalía, relató su relación con el magnate republicano y la práctica denominada «atrapar y matar», que consistía en comprar noticias potencialmente perjudiciales para que no vean la luz.
«Compramos la historia para que no la publicara ningún otro medio», reconoció Pecker a la fiscalía. «No queríamos que perjudicase a Trump o dañase su campaña».
Dicho acuerdo es presentado por la fiscalía como parte de un plan del entonces aspirante republicano en los comicios de 2016, quien sorpresivamente ganó frente a la demócrata Hillary Clinton.
«Las historias sobre el Sr Trump» así como las «historias negativas sobre sus oponentes» «aumentaban las ventas» del diario y beneficiaban la campaña del magnate inmobiliario neoyorquino, reconoció el martes Pecker en el estrado de los testigos.
**Con información de AFP