Horas antes de la caída mundial de Facebook, Instagram y WhatsApp el programa “60 Minutes” de la cadena estadounidense CBS publicó una entrevista con Frances Haugen, exempleada de Facebook, quien filtró archivos respecto a esa plataforma y señaló que repetidamente la empresa puso el “crecimiento por encima de la seguridad” de los miles de millones de usuarios de la red social.
La mujer, que había permanecido bajo el anonimato, trabajaba como gestora de productos en el equipo de integridad cívica de Facebook hasta mayo pasado.
Haugen aseguró que existían conflictos de interés porque “una y otra vez, -Facebook- optó por optimizar para sus propios intereses, como ganar más dinero».
En algún punto de este año se percató de esto y secretamente copió documentos de búsqueda interna de Facebook, que demostrarían que la compañía les miente a las personas sobre la desinformación, ataques de odio y otros.
Uno de los estudios que encontró destacaba que solo podían contrarrestar de un 3 a 5% los ataques de odio registrados en la red social y un 0.6% de incitación a la violencia, “a pesar de ser la -plataforma- mejor en el mundo en ello”.
Además, otro de los documentos demostraría que los discursos de odio, de división política y desinformación en Facebook “y la familia de aplicaciones están afectando a sociedades de todo el mundo”.
Haugen mencionó que la versión que se tiene de Facebook ahora está separando a la sociedad y acercándola a la violencia, y como ejemplo mencionan lo ocurrido en Myanmar en donde los militares usaron la red social para promover un genocidio.
HAUGEN: FACEBOOK NO QUERÍA INVERTIR EN EVITAR PELIGROS
Después de la última elección presidencial en Estados Unidos, Haugen agregó que hubo un punto de no retorno, en el que se percató que ellos no querían invertir de verdad en evitar que Facebook se volviera peligroso.
Uno de los aspectos que mencionó se refiere al algoritmo de la compañía, en la que se tienen miles de opciones para mostrar a los usuarios, pero que se muestra el que el usuario ha visto en el pasado, mientras algunos contenidos hacen que las personas reaccionen, entre ellas con odio, violencia, entre otras.
HABRÍAN INCIDIDO EN EL ASALTO AL CAPITOLIO
Por ejemplo, algunos contenidos de este tipo fueron compartidos durante el asalto al Capitolio en enero pasado, una de las imágenes señalaba “por balas o votos, la restauración de la República ya viene”.
Mientras que el medio Comercio El Perú, señaló que Facebook desactivó de manera prematura las salvaguardas implementadas para combatir la desinformación y la demagogia, luego de la derrota de Donald Trump frente a Joe Biden.
“Una vez pasados los comicios, la compañía desmanteló una unidad de integridad cívica en la que Haugen había estado trabajando. En ese momento ella se dio cuenta, señaló, que no confiaba en que estén dispuestos a invertir realmente lo que necesita invertirse para impedir que Facebook sea peligroso”, resaltó ese medio.
“Facebook hace más dinero, cuando los usuarios consumen más contenido y la gente disfruta de la participación cuando esto implica una reacción”, agregó Haugen.
LO QUE SE HA CONOCIDO
Según la cadena de noticias de la BBC, Facebook alegó que la filtración era engañosa, que ofrecía una interpretación sesgada de los datos y que pasó por alto la investigación positiva realizada por la compañía.
Parte de estos documentos, por otro lado, llegaron al Wall Street Journal que los ha publicado por capítulos en las últimas semanas y que los ha denominado “Facebook Files”.
FACEBOOK DA TRATOS DIFERENTES E INVESTIGACIONES INTERNAS DESCONOCIDAS
Por ejemplo, señala que “las revelaciones incluyeron documentos que mostraban que celebridades, políticos y usuarios de Facebook de alto perfil fueron tratados de manera diferente por la empresa”.
Además, destacan como una investigación interna de Facebook, que se hizo de Instagram hace unos años, encontró que esta red social estaba afectando la salud mental de los adolescentes, pero no compartió sus hallazgos cuando sugirieron que la plataforma era un lugar «tóxico» para muchos jóvenes.
Mientras los documentos publicados por The Wall Street Journal, señalan que el 32% de las adolescentes encuestadas dijeron que cuando se sentían mal con su cuerpo, Instagram las hacía sentir peor.