Un manifestante se enfrenta a una línea de la Guardia Nacional de EE. UU. en el centro de detención metropolitano del centro de Los Ángeles, el domingo 8 de junio de 2025, tras la protesta contra la redada migratoria de anoche. Foto La Hora / AP - Eric Thayer

El Comando Norte de los Estados Unidos dio a conocer que serán enviados a Los Ángeles, California, un batallón de infantería marina el cual se encuentra en estado de alerta desde el fin de semana debido a los disturbios ocasionados por migrantes en dicha ciudad. 

Los infantes pertenecen al 2.º Batallón, 7.º Regimiento de Marines, 1.ª División de Marines, de acuerdo con los datos del comunicado e indican que serán aproximadamente 700 integrantes los que serán enviados. 

Este batallón se encuentra bajo el mando del mayor general, Scott M. Sherman, y se integrarán con las fuerzas del Título 10 de la Fuerza de Tarea 5, quienes ya se encuentran en funciones para proteger la propiedad federal. 

La Fuerza de Tarea 51 se encuentra conformada por 2100 soldados de la Guardia Nacional y ambos grupos de efectivos cuentan con “capacitación en desescalada, control de multitudes y normas vigentes para el uso de la fuerza”, aseguran las autoridades del Comando Norte. 

 

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“TODO EL MUNDO CONOCE LOS PELIGROS DE USAR PERSONAL MILITAR” 

Ante las medidas tomadas por el Gobierno de Estados Unidos, la organización Amnistía Internacional (AI),  se pronunció por medio de las declaraciones del director ejecutivo de Estados Unidos, Paul O’Brien, quien calificó como alarmante el despliegue la Guardia Nacional como respuesta a las protestas por las recientes redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés). 

“Todo el mundo conoce los peligros de usar personal militar y las fuerzas del orden federales para vigilar las protestas”, indico O’Brien, previo a recordar los sucesos de junio de 2020 en el cual se desplegaron tropas y agentes federales para desplazar una protesta en el parque Lafayette, utilizando gas lacrimógeno y ocurrieron empujones para desplazar a los protestantes de acuerdo al medio NPR.

Al finalizar el pronunciamiento, el director ejecutivo de AI mencionó que “la solución real está en crear un sistema de inmigración que sea justo, humano y respetuoso con los derechos, que defienda la dignidad de todas las personas, que garantice la seguridad y que fortalezca a las comunidades”.

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