Velas y flores a los pies de la escultura de Juan Pablo II a las puertas del Hospital Gemelli de Roma donde permanece ingresado el papa Francisco. Foto La Hora: EFE/Daniel Cáceres

La Santa Sede anunció que el papa Francisco, de 88 años, después de catorce días hospitalizado, empeoró al tener un ataque aislado de broncoespasmo, que provocó un episodio de vómito con inhalación y un repentino empeoramiento del cuadro respiratorio. 

El santo padre fue rápidamente “sometido a broncoaspiración e inició la ventilación mecánica no invasiva, con una buena respuesta en los intercambios gaseosos”, se lee en un comunicado del Vaticano.

Hasta la mañana de este viernes el cuadro clínico era definido como «en mejoría», mientras que el pontífice transcurría una rutina tranquila al desayunar, leer los periódicos y recibir la Eucaristía, en conjunto de la fisioterapia respiratoria que tenía prescrita por los médicos del hospital Gemelli.

De igual forma, notifican que Francisco colaboró en las maniobras terapéuticas que le realizaron, pero ahora el pronóstico de su estado de salud es definido como «reservado».

Según confirmaron fuentes vaticanas, la crisis comenzó a las 14:00 (hora de Roma) y finalizó por la tarde, aunque no precisaron la duración exacta. Subrayan asimismo que el pontífice ha superado la crisis y que los médicos necesitan en torno a 24 o 48 horas para hacer una evaluación de cómo este episodio incide en la condición de su cuadro clínico general.

El Vaticano anunció que en la celebración del Miércoles de Ceniza el papa será remplazado por el cardenal Angelo de Donatis, Penitenciario Mayor.

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