Por Ana Lucía González
agonzalez@lahora.com.gt
China, Estados Unidos e India son los tres países (en ese orden) con las mayores emisiones del mundo en CO2. El rezago en las políticas de cambio climático de la anterior administración del gobierno de Estados Unidos, ha colocado a la del presidente Joe Biden con una agenda con mayor fuerza y urgencia para enfrentar esta crisis con una estrategia definida.
Jonathan Pershing, doctor en geología y geofísica y asesor principal del Enviado Presidencial Especial para el Cambio Climático del Departamento de Estado, John Kerry, integra uno de los equipos más grandes en esta materia en la Casa Blanca.
En la siguiente charla, comparte cuál es la visión general de la política climática internacional de los Estados Unidos. Resalta la urgencia del problema, como también la incertidumbre de la población sobre cuán grave es esta problemática. La conversación fue parte del curso virtual para periodistas: Combatiendo la Crisis de Cambio Climático a través de la Innovación en Estados Unidos.
Actualmente el mundo se encuentra en la ruta donde nota el aumento del calentamiento en varios grados centígrados. Ante la falta de políticas y tecnología, este aumento de la temperatura es una respuesta al tipo de acciones que las personas hacen en la vida cotidiana. El uso de la energía, el modo de cultivar la tierra, el curso normal de la industrialización. Todo esto ha proporcionado beneficios sustanciales, pero al mismo tiempo conlleva a una serie de daños reales, algunos costos y consecuencias reales, explica el experto.
Al observar el alza en la temperatura global, muchos cuestionan ¿qué es un grado o dos? Significa que antes las superficies de los polos tenían más hielo que el que vemos ahora. Todo esto sucede a un ritmo muy rápido que no se había visto en la historia geológica, detalla.
Las consecuencias las estamos viendo ya en los incendios forestales de California, destruyendo hábitats y vida silvestre. Incendios en Australia, en las estepas rusas, en el Amazonas que casi no solían suceder, explica.
En el otro extremo, la intensidad de las tormentas. Los tifones categoría 5, que antes no existían, ahora no solo son más comunes, sino frecuentes. Consecuencias tales como las enfermedades zoonóticas que se producen a medida que los humanos invadimos áreas silvestres, pero también a medida que los vectores de la enfermedad se mueven porque la temperatura ha cambiado y la precipitación también. Esto ha provocado el aumento de casos de malaria, sino el virus de Zika, sumado a un contexto de una población mundial estresada por muchas razones.
ESCENARIOS EXTREMOS
Varios países de Oriente Medio, por ejemplo, se han vuelto demasiado calientes y húmedos al mismo tiempo. Al punto que la vida humana ya no es sostenible fuera de las puertas sin protección. No se trata de buscar sombra para protegerse del sol, sino más bien esta combinación -temperatura y humedad- es tan alta que la persona no puede estar sin aire acondicionado. Para 2030 o 2050 las previsiones apuntan a que varios días por año no se podrá vivir fuera en esos lugares, remarca.
Otro escenario es el aumento del nivel del mar en algunas urbes costeras y la necesidad de construir cada vez más alto.
Parece un futuro poco factible, pero lo es, asegura Pershing. De manera que la ruta es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes principalmente de la energía, del uso de la tierra, la silvicultura y las actividades industriales. “Al sopesar los daños causados y los costos de las acciones, estos son bastante modestos, pero los daños son muy muy grandes”, afirma.
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AVANCES MEDIBLES
Los cambios empiezan a observarse. En la industria energética de carbón, petróleo y gas están encontrando soluciones. Las energías renovables son más baratas que casi cualquier energía fósil, donde la dinámica económica ha reducido el costo de la energía solar y eólica, por ejemplo.
En el sector de transporte hay alternativas reales. Por un lado, el transporte masivo es lo mejor en ciudades densas. Pero, se trabaja en opciones a los vehículos de gasolina. Esto porque los daños no son solo para el clima, también se trata de la calidad del aire, aseguró.
La próxima reunión de cambio climático será en noviembre, en Glasgow, Reino Unido. La agenda de esta cumbre se basa en el compromiso y en confirmar la intención de mantener el aumento global de la temperatura por debajo de los 2 grados por encima de los niveles preindustriales, así como hacer todos los esfuerzos para llegar a 1.5 grados.
“Nuestra agenda, a nivel nacional, regional y mundial, es tratar de resolver ese problema y hacerlo con tanta velocidad y eficacia como podamos, sin dejar a la gente atrás”, concluye el asesor Pershing.
TRAYECTORIA
• Jonathan Pershing, asesor principal del Enviado Presidencial Especial para el Cambio Climático del Departamento de Estado.
• Fue el principal negociador estadounidense de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático bajo el gobierno de Obama.
• Se desempeñó como Asesor Climático Senior en la Secretaría de Energía de los Estados Unidos.
• Tiene un doctorado en geología y geofísica. Ha publicado e impartido conferencias sobre cuestiones climáticas y energéticas. Colaborador en los informes del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático, ganador del Premio Nobel.
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