La ONG Amnistía Internacional (AI) ha alertado este lunes de que las restricciones impuestas a causa de la pandemia de coronavirus en todo el mundo han provocado una mayor discriminación contra grupos ya de por sí marginados, entre los que se encuentran las personas LGTBI, drogodependientes y sintecho, entre otros.
En un informe, la organización ha lamentado que las medidas adoptadas para evitar la propagación del virus han expuesto a estos grupos a «más discriminación y abusos contra los Derechos Humanos», además de un aumento de la violencia a manos de las fuerzas de seguridad.
Esto también habría contribuido a un acceso aún más reducido a servicios esenciales como alimentos, atención médica y vivienda. Tras realizar un sondeo, AI ha señalado que cerca de un 69 por ciento de organizaciones encuestadas estiman que las respuestas dadas por los Estados ante la COVID-19 han «agravado las consecuencias negativas de leyes y normas preexistentes que criminalizaban y marginaban a las personas con las que trabajan».
Así, cerca del 90 por ciento considera que las comunidades con las que trabajan se han visto «específicamente afectadas» o han sufrido «consecuencias desproporcionadas» por la aplicación de medidas contra el coronavirus.
El Hospital Nacional de Huehuetenango reportó por primera vez cero pacientes de COVID-19. Aquí los detalles: https://t.co/MyhxO3O27z
— Diario La Hora (@lahoragt) May 30, 2022
Entre otras medidas punitivas, las organizaciones han mencionado el uso generalizado de multas, detenciones, amonestaciones, apercibimientos por escrito y órdenes policiales. «Aunque las medidas adoptadas contra la COVID-19 han variado de un país a otro, los enfoques de los gobiernos para abordar la pandemia han tenido un efecto común. El énfasis excesivo en el uso de sanciones punitivas contra personas por no cumplir la normativa, en lugar de apoyarlas para cumplirla mejor, tuvo un efecto muy desproporcionado en quienes ya se enfrentaban a discriminación sistemática», ha manifestado el director general de Política de Amnistía Internacional, Rajat Josla.