Las elecciones generales celebradas el domingo en Honduras han estado marcadas por la «violencia política sin precedentes», así como por la falta de planificación del proceso, ha concluido este martes la misión de observación electoral de la UE, que también ha subrayado una participación masiva además de una «gestión muy politizada».
En una rueda de prensa, la misión de observadores ha expuesto las conclusiones de su labor, señalando diversas faltas que se han cometido a lo largo de la campaña electoral y durante la propia jornada de los comicios. Por una parte, el silencio electoral fue incumplido durante la jornada sin que el Consejo Nacional Electoral (CNE) adoptara medidas al respecto.
Por otro lado, han dominado los retrasos en el calendario electoral, así como en la transmisión de resultados, y en general se ha detectado una planificación insuficiente. En este marco, los observadores también han informado sobre las dispares condiciones de trabajo a las que se han enfrentado en los diferentes departamentos y municipios y del «evidente abuso de recursos del Estado durante la campaña».
Otro de los aspectos señalados por la misión ha sido la aplicación de las enmiendas al Código Penal, aprobadas durante el periodo electoral y que han limitado las libertades de reunión y de movimiento, y han reprimido las manifestaciones. A esto se añade que un día antes de la jornada electoral se aprobó una ley electoral, dejando poco margen para que el electorado se familiarizara con la nueva legislación.
En este sentido, la jefa de la misión, Zeljana Zovko, ha indicado que «la presencia de los partidos presenciales en el CNE y en el Tribunal de Justicia Electoral, si bien permite controles y contrapesos, no ayudó a una gestión apropiada de las elecciones, que además se vio empañada por el tardío desembolso de fondos».
«La transmisión fluida de resultados electorales preliminares aumentó la transparencia y la confianza, aunque estuvo limitada a la mitad de los centros de votación», ha señalado Zovko.
Además, la misión de la UE ha subrayado que, si bien la inscripción de candidatos ha sido inclusiva, varias personas ligadas a partidos políticos han sido asesinadas en las semanas previas a los comicios, mientras que las amenazas e intimidación han sido generalizadas durante la campaña. También respecto a la campaña, han observado que la cobertura electoral en los medios de comunicación se ha centrado en tres candidatos, dejando poco espacio al resto de aspirantes.
Asimismo, en cuanto a los medios, han puesto de manifiesto que los principales candidatos han rechazado celebrar debates electorales, lo que ha limitado la capacidad de los votantes de conocerlos a ellos y a sus programas. Por último, el discurso en las redes sociales ha sido en ocasiones violento respecto a los candidatos, así como hostil, mientras que un mal uso ha contribuido a la desinformación.
Zovko ha señalado, no obstante, que la jornada se desarrolló «en paz» y sin incidentes graves, mientras que el eurodiputado español Javier Nart ha apuntado al «gran número de mujeres que participaron en el proceso electoral». «Esperamos que esto se traduzca en una mayor participación representativa de las mujeres».
Asimismo, los miembros de la misión han insistido en las críticas a los candidatos que se han declarado ganadores antes de que el órgano electoral haya emitido los resultados finales. La misión permanecerá en el país centroamericano para continuar su labor en los siguientes pasos del proceso electoral, hasta que el CNE haya finalizado el proceso de recuento.