El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández. Foto La Hora/DPA/Europa Press/Twitter/Juan Orlando Hernández.

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha reclamado la soberanía sobre el disputado golfo de Fonseca, en el océano Pacífico, donde también El Salvador y Nicaragua reclaman territorios, asegurando que no hay «discusión» sobre el asunto tras anunciar un plan de desarrollo para el territorio.

El Consejo de Ministros hondureño ha aprobado este miércoles un decreto para «impulsar la paz y el desarrollo sostenible en el Golfo de Fonseca», así como para «reafirmar la soberanía nacional en los espacios marítimos que le corresponden a Honduras en sus aguas», ha explicado el mandatario a través de su cuenta de Twitter.

«Ponemos a disposición un Corredor Logístico de primer mundo al servicio de Centroamérica», que ayudará a «impulsar el desarrollo y la generación de miles de empleos en beneficio de nuestras naciones», ha agregado Hernández, mientras que ha insistido en la «vocación pacifista» del decreto.

No obstante, ha recalcado, Honduras tiene «todo el derecho de defender su soberanía y la seguridad del pueblo». «No vamos a ceder ni dudar en lo que es nuestro sagrado deber de defender la patria», ha avisado.

De esta manera, Tegucigalpa ha reclamado la soberanía sobre 25 islas e islotes en el Golfo de Fonseca, haciendo referencia a dos sentencias emitidas por la Corte Internacional de Justicia el 11 de septiembre de 1992 y el 18 de diciembre de 2003.

En ellas, se especifica que «el archipiélago hondureño en el Golfo de Fonseca está constituido por las siguientes islas: Ramaditas, Conejo, Garrobo, Frijol, Grande, Chocolatillo, Chocolate, Santa Elena, Tigrito, Zacate Grande, Güegüensi, Del Toro, Exposición, El Coyote, Violín, Inglesera, Sirena, el Tigre, el Pacar, Comandante, de la Vaca, de las Almejas, de Pájaros, la Boca, los Matones», recoge Radio América, siendo isla Conejo el territorio que más enfrentamientos ha provocado en los últimos años entre Tegucigalpa y San Salvador.

Los gobiernos de los tres países ribereños del golfo donde se encuentra la pequeña y disputada isla Conejo –El Salvador, Honduras y Nicaragua– tienen acuerdos para mantener la paz en la zona e impulsar su desarrollo económico y social.

La iniciativa aprobada por el Gobierno incluye la construcción del puente para unir a Amapala, en la Isla del Tigre con tierra firme en el sector de Coyolito, así como «constituir el Instituto para el Desarrollo del Archipiélago Hondureño en el Golfo de Fonseca».

Artículo anteriorChina dice que no cortará la luz eléctrica a los hogares en invierno
Artículo siguienteEE. UU.: Cámara baja aprueba aumento a límite de deuda