Las autoridades rusas han notificado este domingo que 114 personas han fallecido en la capital del país, Moscú, durante las últimas 24 horas a causa del coronavirus, récord de decesos diarios en la ciudad mientras el Gobierno ruso está redoblando sus esfuerzos para contener un repunte de los casos.
Rusia ha registrado 20.538 nuevos casos de infección por el virus en el último día y 599 decesos asociados, que elevan los totales a 5,4 millones de contagios y 133.282 fallecidos.
La incidencia de fallecimientos también es especialmente alta en San Petersburgo, que ha vuelto a superar el centenar de decesos, con 106 víctimas mortales.
Por casos, la capital rusa ha registrado 6.723 nuevos contagios en las últimas horas, de acuerdo con el balance recogido por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
El alcalde de la capital rusa, Sergei Sobianin, ha lamentado la situación actual y confirmado que están ante un repunte de los contagios. «Estamos experimentando de nuevo la pandemia», ha declarado Sobianin a la cadena Rossiya 1, donde señaló que Moscú ya habría acabado con la pandemia, si no hubiera aparecido «una nueva mutación del coronavirus» en referencia a la variante Delta identificada en India.
A partir del lunes, los cafés y restaurantes de Moscú requerirán códigos QR de vacunas para que los clientes estén sentados. Los hospitales rechazarán a los pacientes que busquen cirugías que no sean de emergencia. Se han cerrado los espacios públicos, incluidos los parques infantiles al aire libre, mientras el Gobierno y las industrias de servicios se han fijado el objetivo de vacunar en los próximos días al 60% de sus empleados.