La Oficina del Inspector General del Departamento del Tesoro anunció el viernes que lanzará una auditoría de los controles de seguridad del sistema de pagos del gobierno federal, después de que senadores demócratas plantearon inquietudes sobre el acceso proporcionado al equipo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) de Elon Musk, quien funge como colaborador del presidente Donald Trump.
La auditoría también revisará los dos años anteriores de las transacciones del sistema en relación con la afirmación de Musk sobre “supuestos pagos fraudulentos”, según una carta de Loren J. Sciurba, subinspector general del Tesoro, que fue obtenida por The Associated Press.
La auditoría forma parte de un esfuerzo más amplio liderado por legisladores demócratas y sindicatos de empleados federales para proporcionar transparencia y responsabilidad sobre las actividades de DOGE bajo el gobierno republicano del presidente Trump. El equipo de Musk ha presionado por el acceso a los sistemas informáticos del gobierno y ha buscado eliminar a decenas de miles de trabajadores federales.
A first step in reforming the FAR (Federal Acquisition Regulation) https://t.co/FcCDsXIg4E
— Department of Government Efficiency (@DOGE) February 15, 2025
“Esperamos comenzar nuestro trabajo de campo de inmediato”, escribió Sciurba. “Dada la amplitud de este esfuerzo, es probable que la auditoría no se complete hasta agosto; sin embargo, reconocemos el peligro que el acceso indebido o los controles inadecuados pueden representar para la integridad de los sistemas de pago sensibles. Por lo tanto, si surgen problemas críticos antes de ese momento, emitiremos actualizaciones y reportes interinos”.
El multimillonario tecnológico Musk, que continúa controlando Tesla, X y SpaceX, entre otras empresas, afirma estar encontrando desperdicio, fraude y abuso mientras proporciona ahorros a los contribuyentes, muchas de sus afirmaciones hasta ahora no han sido corroboradas. Pero existe el riesgo de que los esfuerzos agresivos de su equipo puedan llevar al fracaso de los sistemas informáticos del gobierno y permitir que Musk y sus socios se beneficien de información privada mantenida por el gobierno.
La auditoría se superpondría con la creciente presión que el gobierno de Trump está ejerciendo sobre los inspectores generales, funcionarios designados por el presidente que se supone deben servir como un control independiente contra la mala gestión y el abuso del poder gubernamental. En enero, el gobierno despidió a varios inspectores generales independientes en agencias gubernamentales, un movimiento que algunos miembros del Congreso dijeron que violaba las leyes de supervisión federal. Los despidos provocaron una demanda presentada el miércoles en un tribunal federal en Washington que busca devolver a los inspectores generales a sus puestos.
Las senadoras demócratas Elizabeth Warren de Massachusetts y Ron Wyden de Oregon lideraron el impulso para la investigación de la oficina del inspector general del Departamento del Tesoro.
El miércoles, Warren, Wyden y el senador Jack Reed, demócrata de Rhode Island, enviaron una carta al secretario del Tesoro, Scott Bessent, señalando las inconsistencias en las cuentas proporcionadas por su departamento sobre DOGE.
“Su falta de sinceridad sobre estos eventos es profundamente preocupante dado las amenazas a la economía y al público por la intromisión de DOGE, y necesita proporcionar un informe claro, completo y público sobre quién accedió a los sistemas, qué estaban haciendo y por qué lo estaban haciendo”, escribieron los legisladores demócratas en su carta.
El Departamento del Tesoro proporcionó información contradictoria sobre el acceso de DOGE al sistema de pagos. Inicialmente, afirmó que el acceso era solo de lectura, solo para luego reconocer que un miembro del equipo de DOGE tuvo brevemente la capacidad de editar código, y luego decir en una declaración jurada de un empleado que la capacidad de editar fue otorgada por accidente.
El empleado de 25 años que otorgó el acceso, Marko Elez, renunció este mes después de que se descubrieran publicaciones racistas en una de sus cuentas de redes sociales, sólo para que Musk pidiera su recontratación con el respaldo de Trump y el vicepresidente JD Vance.
Grupos de defensa y sindicatos han presentado demandas sobre el posible acceso no autorizado de DOGE a sistemas de pago sensibles del Tesoro, y cinco exsecretarios del Tesoro han sonado la alarma sobre los riesgos asociados con el acceso de DOGE a sistemas de pago sensibles del Departamento del Tesoro y la posible interrupción de pagos autorizados por el Congreso.
A principios de esta semana, el Tesoro se negó a informar a un par de los legisladores de más alto rango en el Comité de Finanzas del Senado, incluido Wyden, sobre la controversia en curso relacionada con el uso de los sistemas de pago del Tesoro por parte de DOGE, citando litigios en curso.
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