Más de 140 personas murieron, entre ellas varios niños, y decenas más resultaron heridas en Nigeria cuando trataban de recoger combustible derramado de un camión de gasolina que se había volcado y explotó, informaron el miércoles los servicios de emergencia.
El suceso ocurrió pasada la medianoche en Majiya, una localidad del estado de Jigawa, después de que el conductor perdiera el control del vehículo cuando viajaba por una autopista, indicó el vocero policial Lawan Adam. Los residentes corrieron al lugar y trataron de recoger el combustible derramado, “desatando un enorme infierno”, dijo.
“Cerca de 140 personas fueron sepultadas en una fosa común, además de las personas enterradas en otros lugares”, dijo a The Associated Press Nura Abdullahi, director de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias de la región.
Los residentes de la ciudad de Majiya estaban de luto el miércoles mientras los lugareños realizaban un entierro masivo para las víctimas. La mayoría de los cuerpos estaban irreconocibles, dijeron los servicios de emergencia.
Los accidentes letales con camiones cisterna son habituales en Nigeria, el país más poblado de África, donde las normas de tráfico no se aplican de forma estricta en muchos lugares y hay pocas alternativas para trasladar mercancías, como un sistema eficiente de ferrocarril.
También es habitual que la gente intente rescatar algo de combustible tras esos accidentes, especialmente tras un brusco aumento de los precios del combustible en Nigeria, que se han triplicado desde inicios del año, cuando el gobierno suspendió los costosos subsidios a la gasolina.
El conductor involucrado en el accidente había viajado unos 110 kilómetros (68 millas) desde el vecino estado de Kano, informó la policía.
La mayoría de las víctimas quedaron “reducidos a cenizas” en el lugar del accidente, dijo el doctor Haruna Mairiga, director de los servicios de emergencia de Jigawa.
“Si hubieran sabido (sobre el peligro), no habrían ido a buscar (el combustible)”, indicó Mairiga.
Dijo que los servicios de emergencia solo llegaron al lugar varias horas después del accidente.
El residente Sani Umar dijo a la cadena de televisión local que el fuego “se propagó tan rápidamente que muchos no pudieron escapar”.
“La gente corría en todas direcciones, gritando por ayuda”, dijo Umar.
“Este es un momento desgarrador para todos nosotros”, dijo el comisionado de la policía estatal, Ahmadu Abdullahi.
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