Esperen ver más auroras boreales en sitios donde es poco común observar el espectáculo, ya que continuarán las tormentas solares, dijeron el martes meteorólogos espaciales.
Las fuertes tormentas solares de este año han desencadenado brillantes auroras mucho más al sur de lo habitual, llenando los cielos de tonalidades rosas, moradas, verdes y azules.
El Sol se encuentra actualmente en la fase máxima de su ciclo de 11 años, lo que hace más frecuentes las erupciones solares y las auroras boreales. Según la NASA y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), se tiene previsto que este periodo de actividad dure al menos un año más, aunque no se sabrá cuándo alcanzará su punto máximo hasta meses después.
Aurora Boreal: ¿Son visibles en Guatemala?, esto dice Insivumeh
Este ciclo solar ha producido auroras coloridas más al sur y es probable que se produzcan más, dijo Kelly Korreck, de la NASA.
“Es posible que en los próximos meses se produzcan algunos buenos espectáculos”, añadió.
Estas tormentas también pueden interrumpir temporalmente el suministro eléctrico y las comunicaciones. Antes de una erupción solar, la NOAA alertará a los operadores de centrales eléctricas y naves espaciales en órbita.
Insivumeh explica influencia de tormenta geomagnética sobre Guatemala
En mayo, la NOAA emitió una inusual advertencia de tormenta geomagnética severa. La tormenta solar que azotó la Tierra fue la más grande en más de dos décadas, produciendo espectáculos de luz en todo el hemisferio norte. Ese mismo mes, los científicos registraron la mayor erupción del Sol, pero la Tierra estaba fuera de su camino.
En ciclos solares anteriores se produjeron tormentas más intensas que la de mayo, por lo que los meteorólogos espaciales vigilan de cerca el Sol para prepararse ante cualquier perturbación importante, señaló Bill Murtagh, de la NOAA.
La semana pasada, una potente tormenta solar deslumbró a los observadores del cielo lejos del Círculo Polar Ártico cuando aparecieron auroras en lugares inesperados como Alemania, Reino Unido, Nueva Inglaterra y Nueva York.