El presidente Daniel Ortega posa para una foto durante un cumbre del ALBA en el Palacio de la Revolución en La Habana, Cuba. Foto La Hora: AP Achivo
El presidente Daniel Ortega posa para una foto durante un cumbre del ALBA en el Palacio de la Revolución en La Habana, Cuba. Foto La Hora: AP Achivo

El gobierno de Nicaragua clausuró otras 151 organizaciones sin fines de lucro, según un acuerdo ministerial publicado el jueves en el diario oficial La Gaceta, afectando esta vez a reconocidas cámaras empresariales y asociaciones del sector privado.

El Ministerio del Interior nicaragüense canceló la personería jurídica de la Cámara de c (AMCHAM), la Federación de Cámaras Europeas e Industria de Nicaragua (EUROCAM) y la Cámara Nicaragüense de Zonas Francas Privadas, entre otras asociaciones que estimulaban el comercio con Estados Unidos y Europa.

En el caso de AMCHAM, esta era una ONG creada hace 47 años, dedicada a promocionar la inversión y el comercio bilateral con Estados Unidos, principal socio comercial de Nicaragua, al que se dirige más del 60 % de sus exportaciones.

También figuran en la lista la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG, oficialista) y varias cámaras de comercio creadas entre Nicaragua y otros países, como Alemania, Costa Rica, España, Italia, México, Panamá y Uruguay.

Hace solo tres días el gobierno de Daniel Ortega ordenó el cierre de 1.500 ONG en un solo decreto, en su mayoría asociaciones religiosas católicas e incluso muchas iglesias evangélicas que habían tenido cercanía con la administración sandinista.

Como en todos los casos, el argumento oficial es que las 151 asociaciones fueron clausuradas porque “incumplieron” sus obligaciones al “no reportar” sus estados financieros por períodos de entre uno y 31 años.

Con el cierre de estas ONG suman al menos 5.380 las entidades sin fines de lucro cerradas por Ortega desde 2018, en su mayoría, eliminadas en los últimos dos años. Entre ellas cientos de entidades religiosas, asociaciones de mujeres, productores, deportistas y decenas de universidades y centros educativos privados.

Enrique Sáenz, economista y analista político, dijo a la AP que el cierre de las ONG vinculadas al sector privado “manda un mensaje perturbador” al empresariado y también hacia el exterior, por cuanto exhibe “un clima de inseguridad para el comercio y la inversión”.

Agregó que la medida tiene también “un impacto social”, pues muchas de estas organizaciones contribuían al alivio de necesidades de la población, al igual que lo hacían las iglesias que fueron clausuradas esta semana.

A juicio de Sáenz, estos cierres son “algo absolutamente irracional”, pues ocurren cuando el gobierno ha anunciado una reducción del gasto público, además considera que el gobierno no podrá suplir los empleos que generaban las ONG. “Están disparándose a los pies con una escopeta”, añadió.

“Esto solo puede entenderse desde la perspectiva de las mentes enfermizas que gobiernan el país. Desde el sadismo, la paranoia y el afán de intentar controlarlo todo”, apuntó.

Artículo anteriorJugde Bellingham sufre lesión y estará un mes de baja
Artículo siguienteLa campeona Coco Gauff no llega en su mejor momento al US Open