ARCHIVO - Esta fotografía del 19 de febrero de 2019 muestra a unos niños formados que entran a una carpa en un albergue temporal para niños migrantes que viajaron sin compañía de un adulto en Homestead, Florida. (AP Foto/Wilfredo Lee, Archivo)
ARCHIVO - Esta fotografía del 19 de febrero de 2019 muestra a unos niños formados que entran a una carpa en un albergue temporal para niños migrantes que viajaron sin compañía de un adulto en Homestead, Florida. (AP Foto/Wilfredo Lee, Archivo)

El gobierno de Estados Unidos tratará de poner fin parcialmente a la supervisión judicial de 27 años sobre cómo el gobierno federal cuida a los niños migrantes que viajan sin compañía de un adulto, poco después de elaborar su propio conjunto de medidas de protección contra el maltrato, de acuerdo con un abogado involucrado en el caso.

El Departamento de Justicia ha informado a los abogados que se oponen a la medida que pedirá a un juez federal el viernes que ponga fin al llamado Acuerdo Flores en el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que asume la custodia de los niños que viajaron sin compañía de un adulto en las 72 horas posteriores a su detención por la Patrulla Fronteriza, según Leecia Welch, directora adjunta de litigios en Children’s Rights, que representa a los niños en el caso.

El histórico acuerdo, nombrado por una niña migrante de El Salvador, Jenny Flores, seguirá en vigor en la Patrulla Fronteriza y su agencia matriz, el Departamento de Seguridad Nacional, creando lo que Welch llamó un desmantelamiento “por partes”. Los abogados de los niños que viajaron solos se opondrán a la medida, la cual estaría sujeta a la aprobación de la jueza federal de distrito, Dolly Gee, en Los Ángeles.

 

El Departamento de Justicia se negó a comentar. De momento, el Departamento de Salud y Servicios Humanos no tenía comentarios al respecto.

El Acuerdo Flores es una política fundamental, debido a que obliga a que los niños sean entregados rápidamente a familiares en Estados Unidos y establece estándares en los refugios autorizados, incluyendo para alimentos, agua potable, supervisión adulta, servicios médicos de emergencia, inodoros, lavamanos, control de temperatura y ventilación. Surgió de amplias denuncias de maltrato en la década de 1980.

La medida tiene el potencial de tensar aún más la ya complicada relación del presidente Joe Biden con los defensores de la inmigración, mientras el mandatario demócrata lidia con un aumento sin precedentes en los cruces fronterizos en un año electoral. Las detenciones en la frontera han superado los 2 millones en cada uno de los últimos dos años fiscales, incluyendo casi 300.000 niños no acompañados.

 

Biden ha optado por una aplicación más estricta de la ley mientras los republicanos critican su manejo de la frontera. Su gobierno planea otra norma destinada a negar más solicitudes de asilo durante las evaluaciones iniciales, un posible preludio de medidas más estrictas en la frontera.

La propuesta para deshacer parcialmente el Acuerdo Flores se produce menos de tres semanas después de que el Departamento de Salud y Servicios Humanos publicó una norma que establece salvaguardas para la custodia de niños. El secretario de Salud, Xavier Becerra, dijo que la norma, que entrará en vigor el 1 de julio, establecerá “estándares claros para el cuidado y tratamiento de los niños (migrantes) no acompañados”.

 

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