El presidente estadounidense Joe Biden y su probable contendiente republicano Donald Trump se dirigen el jueves a la frontera entre México y Estados Unidos en Texas, lo que indica lo importante que se ha vuelto la inmigración para la elección de 2024 y cuánto desean usarla en su provecho ambos candidatos.
Cada uno de ellos ha elegido un sitio óptimo para subrayar sus respectivos argumentos.
Biden, que desea destacar la forma en que los republicanos hicieron fracasar un acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza por órdenes de Trump, irá a la ciudad de Brownsville, en Río Grande Valley. Por nueve años, este fue el corredor más activo para los cruces no autorizados, pero estos se han reducido drásticamente en el lugar en meses recientes.
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Por su parte, Trump desea continuar sus ataques contra Biden y mantener su encendida retórica tras afirmar que los migrantes envenenan la sangre de los estadounidenses. Lo hará desde Eagle Pass, a unos 523 kilómetros (325 millas) al noroeste de Brownsville, en el corredor que actualmente presenta el mayor número de cruces. Se espera que Trump hable en un parque estatal que se ha convertido en un símbolo republicano de desafío contra las prácticas migratorias por parte del gobierno federal.
En otras palabras, este momento de división no podría estar más dividido, y cada candidato pide a los votantes que se ponga del lado de su enfoque sobre la migración.
Entre los votantes, las preocupaciones sobre el deteriorado sistema de inmigración crecen en ambos lados del espectro político, lo cual podría ser especialmente problemático para Biden.
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