El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, habla con la prensa a su llegada a la tercera cumbre UE-CELAC en Bruselas, Bélgica, el martes 18 de julio de 2023. Foto: La Hora / AP

El partido que gobierna Polonia quiere preguntar a los votantes en un referendo si están a favor de aceptar “miles de inmigrantes ilegales de Oriente Medio y África” dentro de un plan de reubicación de la Unión Europea, según dijo el primer ministro el domingo, dentro de los esfuerzos de su gobierno conservador por mantenerse en el poder en las elecciones de octubre.

El primer ministro, Mateusz Morawiecki, anunció la pregunta del referendo en un video publicado en redes sociales. El mensaje apuntaba a que su partido, Ley y Justicia, quiere incluir la inmigración en su campaña para las elecciones generales, una estrategia que le ayudó a llegar al poder en 2015.

Polonia acoge a más de un millón de refugiados ucranianos que son en su mayoría blancos y cristianos, pero las autoridades han dejado claro desde hace mucho que consideran a los musulmanes y a personas de diferentes culturas como una amenaza para la identidad cultural y la seguridad del país.

 

Los ministros del Interior de la Unión Europea aprobaron en junio un plan para compartir la responsabilidad de gestionar a las personas que llegan a Europa sin autorización, el origen de una las crisis políticas más antiguas del bloque.

El gobierno polaco quiere celebrar el referendo a la vez que las elecciones parlamentarias de otoño, previstas para el 15 de octubre.

Morawiecki indicó que la pregunta sería: “¿Apoya usted la admisión de miles de inmigrantes ilegales de Oriente Medio y África dentro del mecanismo de reubicación forzosa impuesto por la burocracia europea?”.

El video para anunciar la pregunta incluía escenas de autos en llamas y otros incidentes de violencia callejera en Europa occidental. En un fragmento, un hombre negro lame un gran cuchillo en aparente emoción antes de cometer un crimen. Entonces, el líder del partido, Jaroslaw Kaczynski, dice «¿quiere usted que esto ocurra también en Polonia? ¿Quieren ustedes dejar de ser dueños de su propio país?».

Los líderes han anunciado otras dos preguntas en los últimos días. Una consultará a la gente por su opinión sobre la privatización de empresas estatales y la otra planteará si aceptan subir la edad de la jubilación, que Ley y Justicia rebajó a los 60 años para las mujeres y 65 para los hombres.

Las preguntas se formulan de una forma claramente dirigida a mostrar a la principal fuerza de oposición, Plataforma Cívica, como una amenaza a los intereses de los polacos. El partido proempresa y europeísta, que gobernó entre 2007 y 2015, subió la edad de la jubilación durante su mandato, favoreció algunas privatizaciones y mostró su disposición a aceptar a unos pocos miles de refugiados antes de perder el poder.

El video señala de forma directa al líder de Plataforma Cívica, Donald Tusk, expresidente del Consejo Europeo. “Tusk es la mayor amenaza para nuestra seguridad, es la mayor amenaza para la seguridad de Polonia”, afirma Morawiecki. “No dejemos que Tusk, como enviado de las élites de Bruselas, destruya la seguridad en Polonia”.

El sistema de asilo europeo colapsó hace ocho años después de que más de un millón de personas llegaran al bloque, la mayoría huyendo de la guerra en Siria, y sobrepasaran la capacidad de recepción en Grecia e Italia. Eso provocó una de las mayores crisis políticas de la UE.

 

Las naciones del bloque discuten desde entonces sobre qué países deben hacerse cargo de las personas que llegan sin autorización, y si otros miembros deben estar obligados a ayudarles a gestionarlo.

En un principio, Polonia no era un país de entrada ni de destino para migrantes y refugiados. Se convirtió en un estado en primera línea de la crisis hace dos años cuando comenzaron a cruzar migrantes desde Bielorrusia, algo que los autoridades europeas ven como un esfuerzo de un país aliado de Rusia por generar inestabilidad en Polonia y otros países europeos.

Polonia respondió construyendo un gran muro en su frontera. Recientemente incrementó su presencia militar en la zona por temor a un repunte de la inmigración y otras posibles fuentes de inestabilidad.

Al margen de las diferencias sobre inmigración, Ley y Justicia mantiene una larga disputa con Bruselas por la percepción del bloque de que los cambios introducidos por Varsovia en la judicatura y las normas de medios suponen una erosión democrática.

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