Los abogados de Donald Trump se reunieron el lunes con funcionarios del Departamento de Justicia mientras se acerca la decisión sobre si se presentan cargos por el manejo de documentos confidenciales en la residencia del expresidente en Florida.
Los abogados de Trump solicitaron hace dos semanas una reunión con el secretario de Justicia Merrick Garland para plantear sus preocupaciones sobre lo que alegaban era mala conducta de los fiscales y extralimitación por parte del equipo dirigido por el abogado especial Jack Smith. Pero una reunión de abogados defensores con funcionarios del Departamento de Justicia también se utiliza a menudo como una oportunidad para tratar de persuadirlos de no presentar cargos penales.
Un trío de abogados de Trump — James Trusty, John Rowley y Lindsey Halligan — salió el lunes por la mañana del edificio del Departamento de Justicia en Washington tras más de una hora dentro. Subieron a una camioneta negra y no respondieron a preguntas de los periodistas.
🗞️#EsNoticia Los abogados de Donald Trump se reunieron este lunes con funcionarios del Departamento de Justicia, cuando se acerca la decisión para determinar si presentar cargos contra el expresidente por el manejo de documentos clasificados, en su casa de Mar-a-Lago.
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— Americano Media (@AmericanoMedia) June 5, 2023
No estaba claro quién del Departamento de Justicia asistió a la reunión. Los portavoces de Smith y del Departamento de Justicia no hicieron comentarios inmediatos sobre la reunión.
Después de que terminó, Trump publicó en su plataforma Truth Social: «¿Cómo es posible que el Departamento de Justicia me acuse a mí, que no hice nada malo?» cuando ningún otro presidente ha sido acusado. Hizo referencia a la investigación sobre su oponente de 2016, Hillary Clinton, que terminó sin cargos penales, y a otra investigación en curso sobre la presencia de documentos confidenciales en una oficina y en la casa del presidente Joe Biden. Caracterizó lo sucedido como una «cacería de brujas».
Sin embargo, a diferencia de la investigación de Trump, los representantes de Biden alertaron inicialmente al Departamento de Justicia sobre el descubrimiento de documentos confidenciales y consintieron en los registros voluntarios del FBI. El FBI en la investigación de Trump obtuvo una orden de registro en agosto y recuperó unos 100 documentos adicionales de Mar-a-Lago.