El director general de TikTok planea decirle al Congreso de Estados Unidos que la aplicación para compartir videos está comprometida con la seguridad del usuario, la protección de datos y la seguridad, y con mantener a la plataforma libre de la influencia del gobierno chino.
Shou Zi Chew debe responder preguntas el jueves de legisladores estadounidenses preocupados por los efectos que pueda tener la red social en su base de usuarios jóvenes y los posibles riesgos a la seguridad nacional presentados por la popular app, que fue fundada por empresarios chinos. Chew se apegará a un conocido guion mientras insta a los funcionarios a no intentar la prohibición total TikTok o que la empresa sea vendida a nuevos propietarios.
Los intentos de TikTok de garantizar la seguridad de los datos de sus usuarios, incluido un proyecto con un valor de 1.500 millones de dólares para almacenar la información en los servidores de Oracle en Estados y permitir que monitores externos inspeccionen su código fuente, van «más allá de» lo que cualquiera de sus rivales están haciendo, según los comentarios preparados de Chew publicados antes de su comparecencia ante la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes.
El bloqueo está cerca: el CEO de TikTok apareció en la red social para advertir a los usuarios https://t.co/roSOBFXN1g
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) March 22, 2023
«Ninguna otra empresa de redes sociales o plataforma de entretenimiento como TikTok, ofrece este nivel de acceso y transparencia», indicó. Chew descartó temores de que TikTok se pueda convertir en una herramienta del gobernante Partido Comunista de China porque su empresa matriz, ByteDance, está basada en Beijing.
«Permítanme decir esto inequívocamente: ByteDance no es un agente de China ni de ningún otro país», dijo Chew. Restó importancia a las raíces chinas de TikTok y negó la creencia «incorrecta» de que la estructura corporativa de la plataforma la pone «en deuda con el gobierno chino». ByteDance se ha convertido en una «empresa global» privada, dijo Chew, con 60% propiedad de grandes inversores institucionales, 20% propiedad de empresarios chinos que la fundaron y el resto propiedad de empleados.
