Los sindicatos que representan a cientos de miles de trabajadores de enfermería, ambulancias y otros sectores de la salud llegaron a un acuerdo el jueves para poner fin a meses de huelgas en reclamo de aumentos de salarios. El acuerdo no abarca a los médicos. El acuerdo incluye un pago único para este año y un aumento del 5% para el año próximo. Mientras tanto, médicos al inicio de sus carreras pasaron el tercer día en los piquetes. En la víspera, el jefe del Tesoro, Jeremy Hunt, anunció un presupuesto que no incluía aumentos para sectores de trabajadores que han realizado huelgas en medio de una crisis del costo de la vida e inflación de doble dígito.
Una ola de huelga de trabajadores ferroviarios, personal de aeropuertos que maneja equipajes, personal de fronteras, instructores de manejo y trabajadores postales han generado caos generalizado. La inflación bajó a 10,1% en enero, comparado con 11,1% en octubre, la más alta en 40 años. Los precios de alimentos y energía se han ido a las nubes, y muchos hogares tienen dificultades para pagar sus cuentas.
Los sindicatos sostienen que los salarios del sector público no se han mantenido a la par de los aumentos de precios. Pero el gobierno conservador sostiene que aumentos de salarios de 10% o más para el sector elevarían aún más la inflación. Los bomberos, que cancelaron un llamado a la huelga, y los conductores de buses londinenses, llegaron a acuerdos para seguir trabajando. Pero muchas otras profesiones siguen alteradas por disputas salariales.
Decenas de miles de docentes, empleados públicos y trabajadores del metro abandonaron sus tareas el miércoles. Los paros de trabajadores de la salud ejercieron presiones sobre el gobierno para que abandone su oposición a los aumentos salariales en el sobrecargado sistema de salud pública. Algunos políticos criticaron a los trabajadores de la salud por poner vidas en peligro, aunque los ambulancistas dijeron que atendían los llamados de emergencias.