Un agente de la policía israelí patrulla cerca del lugar donde se produjo una balacera letal, cerca de una sinagoga, en Jerusalén, el 27 de enero de 2023. Foto: La Hora/AP.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció el sábado una serie de medidas punitivas contra la población palestina, incluyendo planes para reforzar los asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada, en respuesta a un par de ataques a tiros en que murieron siete israelíes y otros cinco resultaron heridos.

El anuncio ensombrece el ambiente antes de la visita de la próxima semana del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y amenaza con aumentar aún más las tensiones tras uno de los meses más sangrientos en Cisjordania y el este de Jerusalén en años.

El Gabinete de Seguridad de Netanyahu, que está integrado por políticos de línea dura alineados con el movimiento de asentamientos en Cisjordania, aprobó las medidas tras un par de incidentes que incluyen un ataque frente a una sinagoga del este de Jerusalén el viernes por la noche en que murieron siete personas.

La oficina de Netanyahu informó que el Gabinete de Seguridad autorizó acordonar la casa del agresor inmediatamente antes de su demolición. También planea cancelar las prestaciones de seguridad social para las familias de los atacantes, facilitar que los israelíes obtengan licencias de portación de armas e intensificar los esfuerzos para recolectar armas ilegales.

El anuncio afirma que, en respuesta a las celebraciones públicas palestinas por el ataque, Israel tomará nuevas medidas para “fortalecer los asentamientos” esta semana. No ofreció más detalles.

No hubo una respuesta inmediata de Washington. El gobierno del presidente Joe Biden, que condenó el tiroteo, se opone a la construcción de asentamientos en el este de Jerusalén y Cisjordania, tierras que los palestinos buscan para un futuro Estado. Es probable que el tema ocupe un lugar central en la agenda cuando Blinken llegue el lunes para conversar con autoridades israelíes y palestinas.

 

Los tiroteos del fin de semana suceden tras una mortal redada israelí en Cisjordania el jueves que mató a nueve palestinos, la mayoría de ellos milicianos. En respuesta, los milicianos palestinos en la Franja de Gaza lanzaron una andanada de misiles hacia Israel, lo que provocó una serie de ataques aéreos israelíes en respuesta. En total, 32 palestinos han muerto en combates este mes.

El domingo por la mañana, el ejército israelí indicó que guardias de seguridad en el asentamiento de Kedumim, en Cisjordania, dispararon contra un palestino que portaba una pistola y publicaron una foto de lo que afirmaron que era el arma. No hubo más detalles sobre el incidente ni sobre la condición del presunto agresor.

No queda claro si las medidas israelíes serán efectivas. Los agresores en los tiroteos del fin de semana, entre ellos un adolescente de 13 años, parecen haber actuado solos y no formaban parte de grupos milicianos organizados.

Además, Netanyahu podría verse presionado por miembros de su gobierno, una colección de políticos religiosos y ultranacionalistas, para tomar medidas aún más duras. Tales pasos podrían desencadenar más actos de violencia y potencialmente involucrar al grupo Hamas en Gaza.

“Si es posible devolver a este violento genio en la botella, aunque sea por momentáneamente, esto requerirá el refuerzo y el despliegue adecuado de fuerzas… y manejar la crisis con cuidado sin dejarse guiar por los llamados generalizados a la venganza”, escribió Amos Harel, el periodista experto de asuntos de Defensa del periódico Haaretz.

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