Un hombre de Arkansas que puso los pies sobre el escritorio de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi durante el asalto al Capitolio estadounidense fue hallado culpable el lunes de sumarse a la turba que irrumpió en la sede legislativa hace dos años.
Le tomó al jurado unas dos horas decidir por unanimidad que Richard «Bigo» Barnett era culpable de los ocho cargos en su contra, incluyendo los de desorden civil y obstrucción de un proceso oficial. La foto de Barnett en el escritorio de Pelosi se convirtió en una de las más notorias a raíz de los hechos del 6 de enero de 2021, el día en que el Congreso estaba reunido para certificar la victoria de Joe Biden como presidente.
El juez Christopher Cooper deberá dictar sentencia el 3 de mayo. Por ahora el juez permitió dejar libre a Barnett bajo ciertas condiciones. Afuera del tribunal, tras conocerse el fallo, Barnett prometió apelarlo, calificándolo de «injusticia». Destacó que el juez rechazó su pedido de trasladar el juicio de Washington a Arkansas. «Ese no fue un jurado de mis iguales», declaró a reporteros.
La fiscalía le pidió al juez dictar cárcel para Barnett hasta el día de la sentencia. La fiscal del Departamento de Justicia Alison Prout resaltó que el jurado había concluido que Barnett llevó un arma al despacho de Pelosi. «Apenas podemos imaginar qué hubiera pasado si (Pelosi) hubiese estado allí en ese momento», declaró Prout.
Richard Barnett, uno de los símbolos del asalto al Capitolio estadounidense en enero de 2021 tras haber sido fotografiado con los pies encima de la mesa del escritorio de Nancy Pelosi, fue considerado culpable de los 8 cargos que afrontaba https://t.co/7b6bGAgvkf pic.twitter.com/pFsgKvTbfH
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) January 23, 2023
Barnett, de 62 años, testificó el jueves pasado que estaba buscando un baño en el Capitolio y que entró sin querer al despacho de Pelosi, donde se topó con dos fotógrafos de noticias. Dijo que uno de los fotógrafos le pidió «actúa naturalmente», por lo cual se echó hacia atrás y colocó las piernas sobre el escritorio.
También el lunes, cuatro miembros de Oath Keepers fueron condenados por conspiración sediciosa en el ataque al Capitolio, el segundo juicio importante a extremistas de ultraderecha acusados de conspirar para mantener por la fuerza al presidente Donald Trump en el poder. El veredicto contra Joseph Hackett de Sarasota, Florida; Roberto Minuta de Prosper, Texas; David Moerschel de Punta Gorda, Florida; y Edward Vallejo de Phoenix, se da semanas después que un jurado diferente condenó al líder del grupo, Stewart Rhodes, en la irrupción de una turba que frenó la certificación de la victoria electoral del presidente Joe Biden.
Se trata de otra gran victoria para el Departamento de Justicia, que también busca condenas por sedición contra el exlíder de Proud Boys y otros cuatro integrantes de la organización ultraderechista. El juicio contra Enrique Tarrio y sus lugartenientes inició a principios de este mes en Washington y se espera que dure varias semanas.
Son algunos de los casos más graves presentados hasta ahora como parte de la extensa investigación a los acontecimientos del 6 de enero de 2021, la cual sigue creciendo dos años después de los disturbios. El Departamento de Justicia ha presentado casi 1.000 casos y la cifra aumenta semana a semana.
Los abogados defensores trataron de restar importancia a los mensajes violentos al catalogarlos como simples fanfarronadas y aseguraron que los integrantes de Oath Keepers llegaron a Washington para ofrecer seguridad en actos previos a los disturbios. Subrayaron la falta de evidencia de los fiscales de que los miembros la organización hayan trazado un plan para irrumpir en el Capitolio antes del 6 de enero y dijeron al jurado que los extremistas que atacaron la sede del Congreso actuaron espontáneamente, al igual que miles de otros alborotadores.