China suspendió el martes las visas de los surcoreanos que viajen al país por turismo o negocios, en una aparente represalia por los requisitos de pruebas de COVID-19 impuestos a los viajeros chinos, según indicó la embajada china en Seúl.
El servicio japonés de noticias Kyodo dijo que la norma también afectaría a los viajeros japoneses. Un funcionario japonés de Exteriores dijo que el gobierno estaba al tanto del reporte y mantenía conversaciones extraoficiales con las autoridades chinas sobre las medidas valoradas por Beijing. Sería «lamentable» que se impusieran restricciones, indicó el funcionario, que habló bajo condición de anonimato como es costumbre en la institución.
El breve aviso compartido en la cuenta de la embajada en WeChat indicó que se aplicará la norma hasta que Corea del Sur levante sus «medidas discriminatorias sobre la entrada» de viajeros al país. No se dieron más detalles, aunque Beijing ha amenazado con tomar represalias contra países que requieran a los viajeros llegados de China que muestren un resultado negativo en una prueba de COVID-19 realizada en las 48 horas previas. La decisión parecía afectar sólo a nuevos solicitantes y no mencionaba a los surcoreanos que ya tienen visas.
China suspende visas de corto plazo a surcoreanos por las restricciones de viaje por el brote de COVID-19https://t.co/dEhx2ufAb0
— EP Internacional (@EPinternacional) January 10, 2023
«La medida de nuestro gobierno de reforzar las medidas contra el virus sobre los pasajeros llegados de China se basa en pruebas científicas y objetivas», afirmó el Ministerio surcoreano de Exteriores en un comunicado. «Hemos proporcionado información a la comunidad internacional de forma transparente y nos hemos comunicado con el lado chino con antelación».
La retención de visas a empresarios surcoreanos o japoneses podría demorar la reactivación plena de la actividad comercial y posibles nuevas inversiones tras el abrupto levantamiento de las medidas contra el coronavirus en China. Grupos empresariales habían advertido antes de que varias compañías globales cambiaban sus planes de inversión para abandonar China porque las visitas de de ejecutivos extranjeros eran demasiado difíciles. Un puñado de ejecutivos extranjeros de la industria automotriz y otros sectores han visitado China en los últimos tres años, pero las empresas han dependido de empleados o gestores chinos que ya estaban en el país para dirigir sus operaciones.
La iniciativa china parecía deberse a sus demandas de que sus ciudadanos reciban el mismo trato que los de otros países. En torno a una docena de países ha seguido el ejemplo de Estados Unidos al requerir resultados negativos en los viajeros llegados de China. Beijing ha levantado la mayoría de sus medidas contra el virus por primera vez en tres años, pero también sufre un importante pico de contagios desde el mes pasado.
En una conferencia de prensa diaria, el vocero del Ministerio de Exteriores Wang Wenbin defendió las medidas chinas contra la pandemia y dijo que «lamentablemente, un puñado de países, ignorando la ciencia y los hechos y la realidad en el país, ha insistido en tomar medidas de restricción de entrada discriminatorias contra China. China rechaza esto con firmeza y tomó medidas recíprocas».
Wang no respondió directamente a preguntas sobre una suspensión de las emisiones de visas a surcoreanos y japoneses, y se limitó a decir que lo habría «dejado muy claro». La Organización Mundial de la Salud y varios países han acusado a China de ocultar datos sobre su brote. Los requisitos de pruebas pretenden identificar posibles variantes del virus que puedan llevar consigo los viajeros.
El aviso compartido por la embajada de Seúl no aclaraba por qué China había señalado en concreto a Corea del Sur en su represalia, aunque el gobierno nacionalista del presidente y líder del Partido Comunista, Xi Jinping, ve con malos ojos desde hace años la alianza de Seúl y Washington. Las relaciones antes cordiales entre Corea del Sur y su mayor socio comercial se agriaron después de que China señalara a negocios, equipos deportivos e incluso grupos de K-pop para protestar por el despliegue de un avanzado sistema antimisiles estadounidense en Corea del Sur. China peleó en el bando de Corea del Norte en la Guerra de Corea entre 1950 y 1953, y ha seguido siendo un férreo defensor de Pyongyang pese a sus pruebas nucleares y de misiles.
China revocó de forma drástica sus estrictas normas contra el virus el mes pasado, en respuesta a lo que describió como la naturaleza cambiante del brote. La apertura llegó tras tres años de confinamientos, cuarentenas y pruebas masivas que provocaron las mayores protestas callejeras en Beijing y otras grandes ciudades en tres décadas.
China está retirando sus restricciones fronterizas impuestas por el COVID-19. 👇 #LHInternacional https://t.co/YVlS7ERPyF
— Diario La Hora (@lahoragt) January 8, 2023
Las previsiones más optimistas indican que la actividad empresarial y de consumo en China podría reactivarse a partir del primer trimestre de este año. Pero antes de que eso ocurra, empresarios y familias enfrentan un duro golpe por el aumento en los contagios que ha dejado a los empleadores sin personal sano suficiente y hecho que los clientes recelen y eviten los centros comerciales, restaurantes, peluquerías y gimnasios.