Los demócratas de Arizona mantenían el jueves una ventaja pequeña pero cada vez menor sobre sus rivales republicanos en las contiendas por el Senado federal y el gobierno estatal, en resultados que podrían determinar el control de la cámara baja y las reglas para las elecciones de 2024 en un estado crucial en términos electorales.
Dos días después de la votación, no se han anunciado resultados y quedan unas 600.000 papeletas por contar, aproximadamente una cuarta parte del total emitido. El prolongado conteo de votos ha sido durante años un elemento característico de las elecciones en Arizona, donde la gran mayoría de los votos se emiten vía postal y muchas personas esperan hasta el último minuto para enviarlos. Pero a medida que el estado ha dejado de ser un bastión del Partido Republicano, las demoras se han convertido cada vez más en una fuente de ansiedad nacional para los interesados.
Después de tomar la delantera la misma noche de las elecciones, cuando se acababan de contar las boletas devueltas primero, la ventaja de los demócratas se reducía con el paso de las horas. El jueves por la mañana, los demócratas lideraban las elecciones al Senado, gobernador y secretario de Estado, mientras que la carrera por el cargo de fiscal general estaba empatado. Podrían pasar varios días antes de que quede claro quién ganó algunas de las contiendas más cerradas.
Fue una derrota dulce y una victoria amarga. Los republicanos llevan, por ahora, más votos en el Senado que los demócratas, pero estos últimos amortiguaron una anunciada mayoría que no fue tal. •https://t.co/jr3hclInO4•
— EL PAÍS (@elpaisuy) November 10, 2022
Con los republicanos aún a la caza, no quedaba claro si el resultado más fuerte de lo esperado para los demócratas en gran parte de Estados Unidos se extendería a Arizona, un bastión republicano por mucho tiempo que se convirtió en un campo de batalla electoral durante la presidencia de Donald Trump.
El Partido Republicano traía una lista de candidatos que obtuvieron el respaldo de Trump después de afirmar falsamente que las elecciones ante Joe Biden fueron fraudulentas. Los demócratas tenían márgenes de unos 5 puntos en las contiendas por el Senado y la Secretaría de Estado, pero con tantas papeletas pendientes, las contiendas están demasiado cerradas para declarar un ganador.
En la carrera por el cargo de secretario de Justicia, el republicano Abraham Hamadeh aventajaba a la demócrata Kris Mayes. En tanto, las autoridades del condado Maricopa, el más poblado del estado, dijeron que unas 17.000 boletas se vieron afectadas por un error de impresión que impidió que los escrutadores leyeran algunos votos, un problema que retrasó la votación en algunos lugares y enfureció a los republicanos que contaban con una fuerte participación el día de las elecciones. Los funcionarios del condado dijeron que se contarán todas las boletas, pero no dieron un plazo para hacerlo.
La causa sigue siendo un misterio. «No hay elecciones perfectas. Ayer no fue una elección perfecta», dijo a periodistas Bill Gates, presidente de la junta de supervisores del condado. «Aprenderemos de ello y lo haremos mejor».