Cientos de empleados de Google están solicitando a la empresa que extienda sus beneficios de atención médica para el aborto a los trabajadores subcontratados. Solicitaron además que la empresa refuerce las protecciones de privacidad para los usuarios de Google que buscan información sobre el aborto en internet.
Alphabet, la empresa matriz de Google, se había comprometido a pagar los gastos de viaje y otros gastos de salud de las empleadas que quisieran abortar fuera del estado y a ayudar a algunas trabajadoras a trasladarse después de que la Corte Suprema de Estados Unidos revocara el derecho constitucional al aborto. La decisión de junio de anular el histórico fallo del caso Roe vs. Wade de 1973 ha allanado el camino para severas restricciones o prohibiciones del aborto en casi la mitad de los estados de Estados Unidos.
Las prestaciones por aborto que ofrecen Google y otras empresas tecnológicas no cubren a los trabajadores subcontratados, que son habituales en el sector tecnológico y a menudo cobran menos y tienen menos ventajas que los empleados a tiempo completo.
Una carta firmada por más de 650 empleados y enviada esta semana al director general de Google, Sundar Pichai, así como a otros ejecutivos de Alphabet, pide que se incluya a los contratistas en esas prestaciones.
Más de 650 empleados de Google exigen a la directiva dejar de recopilar datos de los usuarios que se informan sobre el aborto, prohibido en EEUU.
Crece el temor a que esos datos se usen para perseguir y criminalizar a las mujeres que busquen abortar. https://t.co/2LKwwUBrYT
— Carles Planas Bou (@carlesplb) August 18, 2022
También exige que la empresa deje de hacer donaciones políticas o de ejercer presión sobre políticos u organizaciones «responsables de nombrar a los jueces de la Corte Suprema que anularon el caso Roe vs. Wade y que siguen infringiendo otras cuestiones de derechos humanos relacionadas con el acceso al voto y el control de armas».
Los empleados buscan una protección adicional para los usuarios de Google, como el bloqueo de los anuncios que dirigen a los usuarios de forma engañosa a centros de «crisis de embarazo» que en realidad son antiabortistas.
La solicitud fue organizada por miembros del sindicato Alphabet Workers Union, un gremio que ha estado tratando de ganar fuerza dentro de la empresa. Google declinó el jueves hacer comentarios sobre la petición. La compañía señaló en julio que comenzaría a purgar automáticamente la información sobre los usuarios que visitan clínicas de aborto u otros lugares que podrían desencadenarles problemas legales.
Los usuarios siempre han tenido la opción de editar sus historiales de localización por su cuenta, pero Google dijo que lo hará proactivamente por ellos como un nivel de protección adicional.