Activistas por el derecho a portar armas protestan contra el programa propuesto por el presidente de Chile, Gabriel Boric, "Menos armas, más seguridad", que busca limitar radicalmente el acceso legal a las armas de fuego, frente al palacio presidencial de La Moneda en Santiago, Chile. Foto La Hora: Esteban Félix/AP.

 

Decenas de personas protestaron el viernes contra la política del presidente Gabriel Boric que busca controlar la circulación de armas en Chile y disminuir el poder de fuego callejero, en momentos en que el país sudamericano ha visto crecer los delitos cometidos por delincuentes armados.

Entre 50 a 70 personas, muchas de ellas portando banderas chilenas, se manifestaron pacíficamente a un costado de una plazoleta ubicada al costado del palacio de gobierno contra el plan del gobierno «Menos armas, más seguridad», que busca disminuir las armas en las calles e incentiva la devolución voluntaria de armas a la policía.

Ante un aumento de los delitos en que los perpetradores actúan armados y la muerte de varias personas, incluida una periodista baleada mientras reporteaba una marcha el 1 de mayo, el gobierno está desplegando acciones «para ir a buscar el poder de fuego que está en los barrios», ha dicho la ministra del Interior, Izkia Siches.

Uno de los manifestantes, Pablo Guzmán, dijo a The Associated Press que «nosotros tenemos el justo derecho de defender nuestra vida, nuestra familia, nuestra propiedad». A su lado, Osvaldo González señaló que protestaba para que se entienda que «el foco de este gobierno es la delincuencia, no los ciudadanos honrados que cumplimos con la ley, pagamos nuestros impuestos».

Cristián Avello, instructor de tiro, mientras se manifestaba declaró que el gobierno olvida que «la gran mayoría de las armas están en deportistas, cazadores; existen coleccionistas».
Consultada por la manifestación, Siches señaló que «vamos a seguir muy fuertemente haciéndonos cargo con medidas que sean efectivas, pero también durísimas, frente a quienes usan hoy el poder de fuego contra los habitantes de nuestro país. Entiendo que para algunos el negocio puede ser la venta de armas».

Agregó que «no puede seguir ocurriendo lo que ocurre en los distintos barrios donde el espacio público ha sido hoy posicionado por quienes delinquen». Según cifras de la Dirección General de Movilización Nacional, que lleva el control de las armas legales, en Chile hay 765.000 armas inscritas.

Siches ha dicho que además de las armas inscritas, las ilegales cuya cifra es desconocida, hay «alrededor de 200.000 armas (inscritas) que están en hogares de personas que fallecieron», e invitó a sus familiares a entregarlas a la policía. Agregó que la labor de su ministerio se centra en el crimen organizado y en la incautación de armas ilegales.

Activistas por el derecho a portar armas protestan contra el programa propuesto por el presidente de Chile, Gabriel Boric, «Menos armas, más seguridad», que busca limitar radicalmente el acceso legal a las armas de fuego, frente al palacio presidencial de La Moneda en Santiago, Chile. Foto La Hora: Esteban Félix/AP.

El gobierno señala que el plan «Menos armas, más seguridad» busca «reducir la cantidad de armas de fuego en el mercado ilegal para ayudar a disminuir las tasas de homicidios y delitos violentos. También busca interrumpir el flujo de armas legalmente inscritas para su uso en actividades delictivas».

La manifestación en la capital chilena coincide con un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que en la víspera falló que los estadounidenses tienen derecho a llevar armas en público para defensa propia. El dictamen se dio en momentos en que en el Congreso de esa nación debaten una ley para el control de armas tras las recientes masacres en ese país.

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