El enviado especial de Joe Biden para Corea del Norte dijo el viernes que Estados Unidos se está «preparando para todas las contingencias» en estrecha coordinación con sus aliados Corea del Sur y Japón mientras monitorea los preparativos de Pyongyang para una posible prueba nuclear que, según funcionarios extranjeros, podría ser inminente.
Funcionarios de inteligencia surcoreanos y estadounidenses indicaron que han detectado esfuerzos norcoreanos para preparar su centro de pruebas del noreste para otro test nuclear, que sería el séptimo desde 2006 y el primero desde septiembre de 2017, cuando anunció que detonó una bomba termonuclear que encajaría en sus misiles balísticos intercontinentales.
Sung Kim, representante especial de Estados Unidos para Corea del Norte, participaba en una cumbre a tres bandas en Seúl con sus homólogos de Corea del Sur y Japón para abordar la creciente amenaza que suponen los programas de nucleares y de misiles de Pyongyang.
«Estados Unidos considera que la RPDC está preparando su centro de pruebas de Punggye-ri para la que sería su séptima prueba nuclear. Esta valoración es consistente con las propias declaraciones públicas recientes de la RPDC», dijo Kim, que se refirió a la hermética nación empleando las siglas de su nombre oficial, República Popular Democrática de Corea.
EU fortalece alianzas con Corea del Sur y Japón ante pruebas nucleares por Norcoreahttps://t.co/NSa4F1KE67 pic.twitter.com/yZdxv13i3v
— SinEmbargo (@SinEmbargoMX) June 3, 2022
Además de coordinar los planes de contingencia con Seúl y Tokio, Washington también se está alistando para «ajustar nuestra postura militar tanto a corto como a largo plazo, según sea apropiado y en respuesta a cualquier provocación de la RPDC, y para fortalecer en lo necesario tanto la defensa como la disuasión para proteger a nuestros aliados en la región», añadió el enviado.
Funakoshi Takehiro, director general de Japón para Asuntos Asiáticos y Oceánicos, apuntó que las pruebas balísticas realizadas por el Norte este año y los posibles preparativos para tests nucleares ponen de manifiesto la necesidad de una respuesta internacional más contundente, y lamentó la inacción del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tras los últimos ensayos.
Por su parte, el representante de Seúl, Kim Gunn, señaló que el desarrollo del armamento nuclear y los misiles norcoreanos solo reforzarán la cooperación en seguridad entre Washington y sus aliados asiáticos, y agravará el aislamiento y los problemas económicos de Pyongyang.
«Por eso es tan importante reconducir a Corea del Norte hacia el camino del diálogo y la diplomacia», afirmó.
Las diplomacia nuclear entre Estados Unidos y Corea del Norte se estancó en 2019 debido a las discrepancias en torno a los pasos de desarme que debía dar Pyongyang a cambio de un alivio de las paralizantes sanciones internacionales sobre el país, encabezas por Washington.
Aprovechando la paralización del diálogo, el líder norcoreano, Kim Jong Un, ha ampliado su programa de misiles balísticos, y una prueba nuclear intensificaría una capacidad con la que busca cimentar el estatus del Norte como potencia nuclear y negociar concesiones económicas y de seguridad desde una posición de fuerza. En lo que va de año, Corea del Norte ha realizado 17 pruebas de misiles, incluyendo las primeras con ICBMs en casi cinco años.