Moderna espera ofrecer para el otoño refuerzos actualizados de su vacuna contra el COVID-19, que combina la vacuna original con protección contra la variante ómicron. El martes, la empresa reportó de forma preliminar que dicha estrategia podría funcionar.
Las vacunas actuales contra el COVID-19 están basadas en la versión original del coronavirus. Pero el virus sigue mutando, y la muy contagiosa variante ómicron —y sus hermanas— representan la más reciente amenaza.
Antes de que surgiera ómicron, Moderna estudiaba una vacuna combinada que agregaba protección contra una variante previa llamada beta. El martes, la farmacéutica dijo que las personas que recibieron la combinación de la vacuna para beta produjeron más anticuerpos capaces de luchar contra diversas variantes, incluida ómicron, que las actuales vacunas de refuerzo regulares.
Aunque el aumento de anticuerpos fue menor, el objetivo de Moderna es producir una vacuna combinada que combata específicamente a ómicron. «Estos resultados nos dan esperanza» de que el próximo paso funcione incluso mejor, dijo la doctora Jacqueline Miller, una vicepresidenta en Moderna.
Today, our Chief Medical Officer Dr. Paul Burton sat down with industry leaders at @vaccinenation to discuss the current and future state of #COVID19 vaccines and boosters. #WorldVaccineCongress https://t.co/KhxZSrqEJ5
— Moderna (@moderna_tx) April 19, 2022
Los datos del martes fueron publicados en línea y no han sido analizados por expertos independientes.
Las vacunas contra el COVID-19 todavía ofrecen fuerte protección contra enfermedad severa, hospitalización y muerte, incluso contra ómicron. La variante es tan diferente del coronavirus original que atraviesa con más facilidad las defensas del sistema inmunológico, aunque estudios en Estados Unidos y otras partes muestran que una dosis de refuerzo original fortalece la protección. Algunos países ofrecen a personas particularmente vulnerables un segundo refuerzo; en Estados Unidos, es para personas de 50 años o más o quienes tienen un sistema inmunológico severamente debilitado.
Funcionarios de salud han dejado en claro que administrar refuerzos cada ciertos meses no es la respuesta al virus mutante. Han comenzado a deliberar cómo decidir si cambiar la receta de la vacuna y cuándo hacerlo.