El presidente francés Emmanuel Macron afirmó el martes que su contraparte ruso Vladimir Putin le dijo que no seguirá escalando la crisis de Ucrania, en sus maratónicas conversaciones de la víspera en el Kremlin.
Previamente, el Kremlin había negado los informes de que Macron y Putin llegaron a un acuerdo para desescalar la crisis. El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que «en la situación actual Moscú y París no pueden alcanzar acuerdo alguno.
Macron se reunió con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, mientras crecían los temores de una invasión rusa. Moscú acumula más de 100.000 soldados cerca de las fronteras ucranianas, pero insiste en que no tiene planes para atacar a su vecino.
El Kremlin ha exigido a Occidente garantías de que la OTAN no aceptará a Ucrania y a otras antiguas naciones soviéticas como miembros, suspenderá el despliegue de armas allí y retirará a sus fuerzas de Europa del Este, algo que tanto Washington como la alianza militar rechazan por considerarlas inviables.
En una conferencia de prensa después de su reunión con Zelenskyy, Macron aseguró que durante su reunión de más de cinco horas el lunes Putin le dijo que «no iniciará una escalada. Me parece importante».
Según el presidente francés, Putin también dijo que no habrá una «base (militar) permanente» ni «emplazamiento» en Bielorrusia, adonde Rusia envió una gran cantidad de efectivos para unos ejercicios militares conjuntos que están por comenzar.
Peskov dijo que el retiro de las tropas rusas desde Bielorrusia después de los ejercicios estaba previsto desde el inicio.
Macron dijo que tanto Putin como Zelenskyy confirmaron que estaban dispuestos a aplicar los llamados Acuerdos de Minsk para poner fin al conflicto separatista en el este de Ucrania. El acuerdo de paz de 2015 es «el único camino que permite construir la paz… y hallar una situación sustentable».
Macron dijo que los asesores presidenciales de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania se reunirán el jueves en Berlín para discutir los próximos pasos. El diálogo es a única manera de mitigar las tensiones, pero «los resultados tomarán tiempo», dijo.
En las últimas semanas los gobiernos occidentales han realizado conversaciones diplomáticas con la esperanza de mitigar las tensiones e impedir un ataque. Las conversaciones de alto nivel se han realizado con el trasfondo de ejercicios militares en Rusia y Bielorrusia. El martes, el Ministerio de Defensa ruso dijo que seis grandes naves de desembarco se dirigían desde el Mediterráneo hasta el Mar Negro para participar de las operaciones.
Macron dijo que no esperaba «gestos» por parte de Putin y que su objetivo era «impedir una escalada y abrir nuevas perspectivas… Ese objetivo se ha cumplido».