Con la llegada de Xiomara Castro a la presidencia de Honduras, Estados Unidos quiere iniciar una nueva etapa de relaciones bilaterales alejada de tensiones y marcada, en cambio, por el diálogo y la colaboración en temas prioritarios como la migración y la corrupción, dijeron el miércoles dos importantes funcionarios de Washington.
“Lo vemos como una oportunidad para realmente comenzar un nuevo capítulo», expresó una funcionaria de alta jerarquía en el gobierno de Joe Biden durante una conferencia de prensa telefónica en la que pidió no ser identificada, siguiendo la política de la Casa Blanca.
La vicepresidenta Kamala Harris encabezará una delegación que estará presente en la asunción de Castro el jueves, e inmediatamente después de la ceremonia ambas se reunirán para comenzar a trabajar, dijeron los funcionarios. Será el primer encuentro de la nueva presidenta hondureña con un funcionario extranjero, indicaron.
La corrupción es uno de los temas más importantes de la agenda internacional de Biden, que la considera también como una de las causas de la migración, junto con la pobreza y las dificultades económicas.
El gobierno ha prometido más de 4.000 millones de dólares en sus cuatro años de gobierno para ayudar a estos países, pero el Congreso aún no los ha aprobado.
Harris es la funcionaria de más jerarquía del gobierno de Biden que haya viajado a un país latinoamericano. Su viaje a Tegucigalpa tendrá dos objetivos fundamentales: profundizar las relaciones bilaterales y proseguir con su política de erradicación de la corrupción en los países de Centroamérica, un mal al que Estados Unidos considera como una de las causantes de la migración de decenas de miles de personas hacia la frontera con México.
El 10 de diciembre Castro y Harris mantuvieron una conversación telefónica en la que hablaron de temas prioritarios para ambos países, incluyendo la expansión de oportunidades económicas, la lucha contra la corrupción y cómo solucionar de manera humana la crisis migratoria.
En la reunión en persona profundizarán y empezarán a trabajar en concreto en esos temas, dijeron los funcionarios.
“Esas son las cosas en las que queremos asociarnos con ella (Castro)”, dijo la funcionaria, tras elogiar los temas que la presidenta electa de Honduras ha calificado como prioritarios para su país. Entre ellos recordó que Castro dijo que le pedirá a Naciones Unidas que le ayude a combatir la corrupción, que está interesada en la educación, en la salud y en crear oportunidades de empleos.
El presidente saliente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha enfrentado señalamientos de lazos con el narcotráfico que han tensado sus relaciones con Washington. Él los ha negado. Su hermano, Tony Hernández fue condenado en marzo de 2021 a cadena perpetua en Nueva York por haber ingresado a Estados Unidos toneladas de drogas. Los fiscales alegan que el mandatario colaboró con él aunque hasta el momento no hay alguna acusación formal en su contra.
Al preguntarles si Hernández podría también enfrentar cargos en los tribunales estadounidenses una vez que deje el poder, los funcionarios dijeron que es algo que le correspondería al Departamento de Justicia, y no a la Casa Blanca. Se negaron a ofrecer otros detalles.