Estados Unidos entregará 200 millones de dólares adicionales en ayuda militar defensiva a Ucrania, según anunció el gobierno el miércoles, durante la visita de su secretario de Estado, Antony Blinken, a Kiev, y en medio de crecientes temores a una invasión rusa.
La ayuda se autorizó a finales de diciembre dentro de los esfuerzos estadounidenses de ayudar a Ucrania a defenderse a sí misma, según dijo un funcionario de alto nivel del Departamento de Estado. Sin embargo, el gobierno había rechazado hacer comentarios sobre el paquete de ayudas hasta el miércoles. El funcionario no estaba autorizado a comentar el asunto de forma pública antes de la reuniones de Blinken en Kiev y habló bajo condición de anonimato.
“Estamos comprometidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y seguiremos prestando a Ucrania el apoyo que necesita”, indicó el funcionario, que no dio detalles sobre el paquete de ayudas.
El anuncio se hizo mientras Blinken iniciaba una visita a Kiev organizada a toda prisa. El diplomático y otros miembros del gobierno han redoblado sus advertencias sobre una posible invasión rusa en Ucrania. La Casa Blanca dijo el martes que Moscú podría lanzar un ataque sobre Ucrania en cualquier momento.
En declaraciones al personal de la embajada estadounidense en Kiev, Blinken fue más allá y dijo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tenía planes de aumentar de forma considerable la presencia militar rusa cerca de Ucrania, donde ahora hay unos 100.000 soldados.
“Sabemos que hay planes de aumentar ese contingente aún más en un plazo muy corto y eso da al presidente Putin la capacidad, también en un plazo muy corto, de tomar medidas agresivas adicionales contra Ucrania”, dijo Blinken.
Tras su reunión con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, y otros funcionarios destacados y de un breve viaje a Berlín el jueves para reunirse con aliados alemanes y de otros países europeos, Blinken se entrevistará el viernes con su homólogo ruso en Ginebra. Ese encuentro pretende probar la voluntad rusa de buscar una solución diplomática a la crisis, según las autoridades.
“Ahora estamos en una fase en la que Rusia podría lanzar un ataque en Ucrania en cualquier momento”, dijo el martes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. “Y lo que va a hacer el secretario Blinken es dejar muy claro que hay una vía diplomática hacia delante”.
Washington y sus aliados europeos han acusado a Putin de provocar la crisis al movilizar tropas junto a las fronteras ucranianas y afirman que depende de Rusia decidir si invade el país vecino y sufre graves consecuencias económicas.
Estados Unidos no ha concluido si Putin planea una invasión o si la demostración de fuerza pretende conseguir concesiones de seguridad sin un conflicto real. Rusia ha rechazado las peticiones de que retire a sus tropas y afirma que tiene derecho a desplegarlas donde quiera dentro de su propio territorio.
El viaje de Blinken seguía a contactos diplomáticos inconcluyentes entre Moscú y Occidente celebrados la semana pasada en Europa, que no lograron resolver las grandes diferencias sobre Ucrania y otras cuestiones de seguridad.
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— Diario La Hora (@lahoragt) January 19, 2022
En su lugar, esas reuniones parecían haber aumentado el temor a una invasión rusa, y el gobierno de Biden ha acusado a Rusia de preparar una “operación de falsa bandera” para utilizarla como pretexto para una intervención. Moscú ha rechazado la acusación con indignación.