El secretario de Estado Antony Blinken visitará Ucrania en los próximos días en medio de un aumento de las tensiones entre Estados Unidos y Rusia ante la posibilidad de una invasión rusa de su nación vecina, informó el Departamento de Estado el martes.
Blinken arribará a Kiev en las próximas horas en un viaje organizado a último momento como muestra del apoyo estadounidense tras las conversaciones diplomáticas entre Moscú y Occidente la semana pasada en Europa en que las partes intentaron en vano superar diferencias sobre Ucrania y asuntos de seguridad.
Aparentemente, esas reuniones han acrecentado los temores de una invasión rusa, y el gobierno del presidente Joe Biden ha acusado a Moscú de preparar una “operación de bandera falsa” para tener un pretexto para intervenir. Rusia ha rechazado la acusación con furia.
Good to speak with Polish Foreign Minister @RauZbigniew about our cooperation on transatlantic security. I emphasized a shared commitment to Ukraine’s sovereignty and territorial integrity. The U.S. values Poland’s leadership on NATO’s Eastern Flank and as @OSCE Chair this year.
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) January 17, 2022
Desde Kiev, Blinken viajará el jueves a Berlín para reunirse con sus contrapartes de Alemania, Gran Bretaña y Francia con quienes discutirá una posible respuesta a cualquier medida militar rusa. Rusia ha apostado unos 100.000 efectivos con tanques y armamento pesado cerca de la frontera Ucrania, en lo que muchos observadores creen que podrían ser preparativos de una invasión.
El lunes, el jefe de la diplomacia rusa rechazó las acusaciones estadounidenses de que se preparaba un pretexto para invadir Ucrania. En declaraciones a la prensa, el canciller Serguei Lavrov calificó la denuncia estadounidense de “desinformación total”.
Lavrov reafirmó que Rusia espera recibir esta semana una respuesta de Estados Unidos y sus aliados al pedido de Moscú de garantías vinculantes de que la OTAN no incorporará y Ucrania ni otras naciones de la antigua Unión Soviética ni apostará soldados y armas en su territorio.
Washington y sus aliados rechazaron enérgicamente esos reclamos de Moscú tanto en las negociaciones bilaterales en Ginebra como en una reunión OTAN-Rusia en Bruselas.