Los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin conversaron el jueves sin rodeos durante casi una hora en medio de la creciente alarma por la concentración de efectivos rusos cerca de Ucrania, una crisis que se ha agravado luego de que el Kremlin endureció su insistencia sobre garantías de seguridad en sus fronteras y probó misiles hipersónicos para enfatizar sus demandas.
Biden reafirmó la amenaza de Washington de imponer nuevas sanciones a Rusia en caso de una escalada o una invasión, a lo que Putin respondió con su propia advertencia de que ello podría conducir a la ruptura total de los vínculos entre las naciones.
“Sería un error colosal que acarrearía graves consecuencias”, declaró el asesor en asuntos extranjeros de Putin, Yuri Ushakov, quien informó a la prensa en Moscú sobre la conversación telefónica entre ambos gobernantes. Añadió que Putin indicó a Biden que Rusia actuaría igual que lo haría Estados Unidos ante el despliegue de armas ofensivas cerca de las fronteras estadounidenses.
Funcionarios de la Casa Blanca ofrecieron una lectura mucho más matizada e indicaron que los presidentes coincidieron en que existen áreas en las que ambas partes pueden lograr progresos importantes, pero también diferencias que tal vez sean imposibles de resolver.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que Biden “exhortó a Rusia a que disminuya las tensiones con Ucrania” y “dejó claro que Estados Unidos y sus aliados y socios responderán con determinación si Rusia invade más a Ucrania”.
Putin solicitó la llamada, la segunda entre los mandatarios este mes, antes del diálogo entre funcionarios de alto rango de Estados Unidos y Rusia programado para el 9 y 10 de enero en Ginebra. A las conversaciones de Ginebra seguirá una reunión del Consejo Rusia-OTAN el 12 de enero y negociaciones en la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa del 13 de enero en Viena.
Los funcionarios de la Casa Blanca dijeron que la llamada duró 50 minutos, lo que significa que concluyó después de la medianoche en Moscú.
Biden dijo a Putin que ambas potencias enfrentan ya “dos caminos”: la diplomacia o la disuasión estadounidense mediante sanciones, según un alto funcionario del gobierno. Biden señaló que la ruta que se tome “dependerá de las acciones de Rusia», según el funcionario, quien hizo declaraciones a los reporteros bajo condición de anonimato.
President Biden speaks on the phone with President Putin earlier today. pic.twitter.com/8CjCdIPl5k
— The White House (@WhiteHouse) December 30, 2021
Rusia ha dejado claro que quiere un compromiso por escrito de que jamás se permitirá la integración de Ucrania en la OTAN ni se desplegará equipo militar en las antiguas repúblicas soviéticas, exigencias que el gobierno de Biden ha rechazado.
Biden manifestó a Putin que la vía diplomática sigue abierta aun cuando los rusos han movilizado a un estimado de 100.000 soldados hacia Ucrania y los funcionarios del Kremlin han subido el tono de sus exigencias de nuevas garantías a Estados Unidos y la OTAN.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Biden dejó clara la disposición de Estados Unidos de infligir fuertes perjuicios económicos con las sanciones si Putin decide pasar a la acción militar en Ucrania.
Putin reaccionó enérgicamente.
El mandatario ruso “subrayó que eso sería un error que nuestros ancestros verían como un grave error. Muchos errores se han cometido en los últimos 30 años, y sería mejor que evitáramos más errores de ese tipo en esta situación”, declaró Ushakov.
Las exigencias de Rusia serán discutidas durante las conversaciones en Ginebra, pero se desconoce qué estaría dispuesto Biden a ofrecer a Putin, si acaso algo, a cambio de desactivar la crisis.
Los documentos preliminares de seguridad presentados por Moscú exigen que la OTAN niegue el ingreso a Ucrania y a otros países de la extinta Unión Soviética y que reduzca sus despliegues militares en Europa Central y Oriental.
Estados Unidos y sus aliados se han negado a ofrecer a Rusia el tipo de garantías que Putin pide sobre Ucrania, alegando el principio de la OTAN de que la adhesión está abierta a cualquier país que cumpla los requisitos. Sin embargo, aceptaron mantener conversaciones con Rusia para discutir sus preocupaciones.
La propuesta de seguridad de Moscú plantea la pregunta de si Putin está formulando exigencias poco realistas a la espera de un rechazo occidental que le proporcione un pretexto para invadir.
Steven Pifer, funcionario de carrera del servicio exterior que fue embajador de Estados Unidos en Ucrania en la administración Clinton, dijo que el gobierno de Biden podría comprometerse con algunos elementos del proyecto del documento de Rusia si Moscú se toma en serio las conversaciones.
No se espera que Biden y Putin participen en las conversaciones de enero.
La semana pasada, Rusia probó los misiles hipersónicos Zircon, una medida que, según funcionarios rusos, tenía como fin ayudar a que la presión de Rusia para obtener garantías de seguridad fuera “más convincente”.