Delta Air Lines informó el lunes que unos nuevos requisitos de limpieza relacionados con la pandemia de coronavirus en el aeropuerto de Shanghái ocasionaron que un vuelo procedente de Seattle tuviera que regresar en pleno viaje, una acción que provocó una protesta del consulado chino en San Francisco.
En un comunicado enviado por correo, la aerolínea señaló que los nuevos requisitos en el Aeropuerto Internacional de Shanghái-Pudong «solicitan un tiempo en tierra significativamente extendido y no son operativamente viables para Delta.”
De momento no se conocían las normas ni lo que ocasionó el cambio, pero se produce mientras China refuerza sus ya estrictas restricciones de viaje relacionadas al COVID-19 de cara a un creciente brote en la ciudad de Xi’an y previo al inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing dentro de seis semanas.
Xi’an, que se ubica a unos 1.000 kilómetros (600 millas) al suroeste de Beijing, reportó más de 300 casos nuevos durante el fin de semana, un fuerte aumento respecto a los últimos días. La ciudad de 13 millones de habitantes ha implementado medidas de confinamiento, como que sólo una persona por hogar puede salir cada dos días para comprar artículos necesarios.
El vuelo de Delta que tuvo que regresar a Seattle la semana pasada dejó a pasajeros con pruebas de coronavirus y visas estadounidenses expiradas, de acuerdo con reportes de los medios de comunicación chinos.
El consulado chino en San Francisco no mencionó a Delta pero señaló en un breve comunicado emitido el domingo que muchos vuelos de Estados Unidos a China habían sido demorados o cancelados en los últimos días, incluido uno que regresó cuando llevaba más de la mitad del trayecto recorrido.
El consulado “había hecho una severa protesta a la aerolínea”, decía el comunicado.
