El anuncio del viernes de la agencia de salud de las Naciones Unidas marca la primera vez en meses que la OMS ha clasificado una variante de COVID-19 como tal. La variante delta, que se ha convertido en la más frecuente del mundo, se encuentra en la misma categoría.
Un panel asesor de la Organización Mundial de la Salud clasificó el viernes una nueva variante del coronavirus que fue detectada en Sudáfrica como un virus altamente transmisible de preocupación, y la bautizó como “ómicron”, por la letra del alfabeto griego.
La OMS también dijo que las pruebas iniciales de la variante, hasta ahora conocida por el término técnico B.1.1.529, han mostrado un mayor riesgo de reinfección comparada con otras variantes altamente transmisibles, lo que indica que personas que contrajeron COVID-19 y se recuperaron podrían ser susceptibles a volver a contagiarse con ómicron. La OMS indicó que esta variante podría representar mayores riesgos que la variante delta, que fue detectada en primera instancia en la India y ha causado estragos a nivel mundial.
Es la primera vez en meses que la OMS clasifica una variante de COVID-19 como “variante de preocupación”. Es una clasificación que también se asignó a la variante delta, que se ha convertido en la variante más predominante de la pandemia. El surgimiento de la variante ómicron se da mientras aumentan los contagios con la variante delta, en Europa en particular, y en un momento en que muchos países han aliviado las medidas de confinamiento y restricciones de viaje.
Funcionarios de salud analizan cuidadosamente si las herramientas actuales — para pruebas, tratamiento y vacunas — son afectadas por la variante ómicron. Pero asesores externos dicen que las pruebas PCR actuales la detectan.
Los hallazgos del grupo técnico asesor sobre la evolución del COVID-19, luego de una sesión especial realizada a raíz de que la variante se propagara en semanas recientes, representan el escrutinio internacional más intenso de la variante que dieron a conocer científicos en Sudáfrica, quienes indicaron que era responsable de un reciente aumento en la provincia más poblada del país.
Los funcionarios de salud no están seguros de en dónde surgió exactamente ómicron, pero ahora se ha presentado en personas que viajaron del sur de África a Bélgica, Botsuana, Hong Kong e Israel.
Las variantes de preocupación, como alfa, beta y delta, han mostrado que se propagan más fácilmente, causan enfermedad más grave o afectan la efectividad de las vacunas y otras herramientas para combatir al COVID.
Maria Van Kerkhove, líder técnica sobre COVID-19 en la OMS, dijo en un video proporcionado por la agencia que la variante ómicron tiene un gran número de mutaciones y que pasarán semanas antes de que los científicos puedan determinar su posible efecto en las vacunas.