El número de personas que intentan entrar a Europa sin autorización ha subido significativamente este año y superó las cantidades de cruces fronterizos de migrantes de 2019, antes de que las restricciones para combatir la pandemia del COVID-19 limitaran severamente el viaje, informó el martes la guardia fronteriza y costera de la Unión Europea.
Unas 8.000 personas — la mayoría iraquíes, afganos y sirios — entraron a través de la frontera oriental de la UE, 15 veces más que en 2020, indicó la agencia. Los cruces de Bielorrusia llegaron a su mayor nivel en julio con más de 3.200, pero se habían reducido a 600 para octubre.
Frontex reportó que “aunque las fricciones entre la UE y el régimen de Bielorrusia continúan”, los países vecinos de Bielorrusia han “fortalecido significativamente sus medidas de control fronterizo bajo estados de emergencia excepcionales” y esto ha evitado que las personas se movilicen en grandes números.
La agencia indicó que unos 48.500 cruces fueron reportados en la “ruta de los Balcanes occidentales,” que muchos migrantes atraviesan a pie en busca de mejores vidas o un santuario en los relativamente ricos 27 países miembro de la UE. Más de 9.000 entradas fueron registradas en octubre, un aumento del 810% comparado con el 2019.
Las llegadas por el centro del Mediterráneo también aumentaron, alcanzando 6.240 en octubre, 186% más que en 2019. Frontex señaló que “un acontecimiento importante” es que un número cada vez mayor de migrantes cruzan por mar a Italia directamente desde Turquía. La mayoría suelen ser de Libia y otras partes del norte de África.