Los legisladores republicanos de Florida aprobaron el miércoles un amplio proyecto de ley para poner trabas a los mandatos de vacunación en negocios, rechazando las afirmaciones de que estaban sacrificando la salud pública y dando al gobernador Ron DeSantis una victoria en su lucha contra las normas implementadas por la Casa Blanca para combatir el coronavirus.
Los legisladores del Congreso estatal, donde el Partido Republicano tiene mayoría, dieron trámite expedito a la propuesta, junto con un paquete de proyectos de ley sobre el virus, después de un debate que se extendió por horas y en el que los republicanos sostuvieron que estaban protegiendo a los trabajadores de los onerosos mandatos del gobierno federal.
“Si quieren vacunarse, pueden hacerlo. Si no quieren vacunarse, pueden elegir no hacerlo”, señaló el senador Danny Burgess. «Ese es todo el propósito de este proyecto, confiar en los floridanos y permitirnos tomar esa decisión por nosotros mismos”.
DeSantis, también republicano, convocó la sesión legislativa especial sobre los mandatos de vacunas mientras libra una campaña legal y mediática contra la vacunación COVID obligatoria impulsada por el presidente Joe Biden. El gobernador se ha convertido en una figura prominente en el Partido Republicano por su oposición a los confinamientos y otras medidas implementadas por el virus, mientras busca su reelección y apunta a una posible candidatura para las elecciones presidenciales de 2024.
La votación del miércoles por la noche puso fin una breve sesión en la que los republicanos estaban casi seguros de que se aprobarían las propuestas. La medida más controvertida entre las que fueron aprobadas impide que los negocios privados implementen la vacunación obligatoria a menos que permitan a los trabajadores optar por no hacerlo por razones médicas, creencias religiosas, inmunidad basada en una infección previa, pruebas diagnósticas regulares o un acuerdo para usar equipo de protección. El Departamento de Salud del estado se encargará de definir las normas para las exenciones.
La iniciativa también incluye multas para los negocios que despidan a un empleado sin permitir las exenciones. Además, prohíbe que las escuelas y los gobiernos locales implementen la vacunación obligatoria y permite que los padres de familia demanden a las escuelas que tengan requisitos de uso de mascarillas. Otra propuesta bloquearía la divulgación de los registros relativos a las investigaciones estatales sobre las políticas de vacunación en las empresas.
Los demócratas han calificado repetidamente la legislación como peligrosa para el público y onerosa para las empresas. También dijeron que la sesión especial equivale a un teatro político destinado a servir a las ambiciones políticas de DeSantis.
”¿Este proyecto de ley realmente intenta mantener a los floridanos seguros, o fue elaborado para dar inicio a una campaña presidencial para nuestro gobernador?”, preguntó la representante Angie Nixon, una demócrata.