Un mes después de un derrame petrolero en la costa del sur de California, un grupo de ambientalistas anunciaron ayer que demandarán al gobierno federal por no revisar y actualizar planes para las plataformas en la costa.
El Centro para la Diversidad Biológica dijo que notificó su intención de demandar al secretario del Interior, un requisito para las demandas contra el gobierno federal.
El grupo afirma que el gobierno aprobó planes para una serie de plataformas petroleras en la década de 1980 y que todavía operan aunque debían reducir su producción en el 2007.
El aviso se presentó un mes después de que se filtraran al menos 94.635 litros (25.000 galones) de petróleo crudo al océano frente al condado Orange, debido a la perforación de un oleoducto propiedad de Amplify Energy, con sede en Houston. Masas de petróleo llegaron a las costas, cubriendo aves y obligando el cierre de la popular costa de Huntington Beach durante una semana.
Los ambientalistas se prepararon para lo peor, pero el daño ha sido menos de lo inicialmente temido. Gran parte del petróleo se separó en el mar y funcionarios locales montaron barreras para evitar que alcanzara los delicados pantanos.
Bajo la ley federal, el gobierno tiene que revisar el desarrollo petrolero y los planes de producción para licitaciones en aguas federales, y actualizarlos conforme sea necesario en respuesta al cambio en las condiciones o actividades, aunque eso rara vez sucede, afirmó Miyoko Sakashita, directora de océanos del Centro para la Diversidad Biológica.
«No es legal que continúen con estos planes de producción y desarrollo realmente anticuados», dijo Sakashita.
«Es particularmente notable ahora que ha ocurrido este derrame petrolero. La infraestructura envejece y las cosas se deben hacer de manera diferente», agregó.
John Romero, un vocero de la Oficina de Administración de Energía Oceánica del Departamento del Interior, no comenta sobre licitaciones en curso.