Filtrar a los medios unos mensajes de texto del presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue tocar un «nuevo fondo» para Australia, afirmó hoy el embajador francés en Australia. El diplomático advirtió a otros líderes mundiales que sus comunicaciones privadas con el gobierno australiano podrían utilizarse en su contra.
En una comparecencia ante el Club Nacional de Prensa de Australia, el embajador Jean-Pierre Thebault criticó con dureza la inesperada decisión de Canberra de cancelar un contrato de 90,000 millones de dólares australianos (66,000 millones de dólares) con Francia para construir una flota de 12 submarinos de diésel y eléctricos.
La disputa, que se ha tornado extraordinariamente agria, se ve acrecentada porque los líderes de los dos países se enfrentan a la reelección a principios del año que viene. Están creciendo las dudas sobre cómo podría repararse la relación bilateral si tanto Macron como el primer ministro de Australia, Scott Morrison, se mantienen en el cargo.
Francia describe a Australia como un país poco fiable mientras el gobierno intenta finalizar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.
Los medios australianos publicaron el martes los contenidos de un mensaje de texto de Macron a Morrison en septiembre, en el que el líder francés preguntaba «¿Debería esperar buenas o malas noticias sobre nuestras ambiciones conjuntas sobre submarinos?».
Morrison lo presentó como prueba de que Macron sabía que el acuerdo estaba en duda, después de que Macron acusara al mandatario australiano de mentir durante una cena en París en junio. Macron dijo que Morrison no le había dado indicios de que el acuerdo no fuera a cumplirse.
Francia ha condenado la filtración como un nuevo abuso de confianza.