Mandatarios y activistas africanos están presionando a la comunidad internacional para que haga un mayor esfuerzo para ayudar a las naciones más pobres y vulnerables a adaptarse al cambio climático, con base en evidencia que demuestran que el continente africano es el que se encuentra más amenazado por los efectos del calentamiento global.
El presidente de la República Democrática del Congo y presidente de la Unión Africana, Félix Tshisekedi, declaró que otras partes del mundo deben aportar la mitad de los 25.000 millones de dólares que el continente necesita para llevar a cabo un programa de adaptación durante los próximos cinco años.
El resto provendrá del Banco Africano de Desarrollo.
Tshisekedi habló el martes ante una cumbre sobre África en la conferencia sobre el clima de la ONU en la ciudad escocesa de Glasgow.
Fue uno de varios mandatarios que destacaron la difícil situación que atraviesa África ante el cambio climático, a pesar de ser el continente con menor responsabilidad en las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Tshisekedi destacó que el esfuerzo mundial contra el cambio climático «no será fructífero a menos que sea fructífero en África», donde viven 1.300 millones de personas.
Los 54 países africanos contribuyen con apenas el 3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
«Es un punto de partida más que un límite, y contribuirá a crear confianza», dijo Tshisekedi sobre los 12.500 millones de dólares que África necesita recaudar para proyectos de adaptación al clima.
También dijo que esperaba que el dinero se recaude antes de la próxima conferencia anual sobre el clima, que se celebrará en África.
Los líderes mundiales ya se están comprometiendo con tareas de adaptación, y queda por ver cuánto se reservará para África al término de las dos semanas de la conferencia de Glasgow.
Mientras tanto, algunos líderes y activistas africanos ejercen presión, y señalan que nunca se cumplió una promesa anterior de reunir 100.000 millones de dólares para África.
«No necesitamos más datos. Necesitamos más financiamiento», dijo el presidente del Banco Africano de Desarrollo, Akinwumi Adesina.
Patrick Verkooijen, director ejecutivo del Centro Global sobre Adaptación, con sede en los Países Bajos, dijo que la situación para África es «adaptarse o morir», y señaló que los efectos del cambio climático «están hoy a las puertas de África».
El Comité Internacional de Rescate afirmó el martes que en Somalia y otros países africanos en los que opera, la población se enfrenta a «la parte más aguda de la crisis climática», incluyendo las condiciones de emergencia derivadas de los actuales niveles de calentamiento global.
La comunidad internacional debe invertir en la resiliencia climática y en la prevención de las hambrunas, señaló el grupo humanitario en un comunicado.
En Somalia, por ejemplo, 3,5 millones de personas enfrentan la posibilidad de pasar hambre tras una cosecha fallida, y los agricultores que dependen del ganado ven cómo sus animales mueren de sed a diario, señaló Kurt Tjossem, vicepresidente del grupo para África Oriental, en dicho comunicado.