El presidente ruso Vladimir Putin enfatizó ayer la necesidad de reforzar las defensas aéreas del país ante las actividades militares de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia.
Durante una reunión con funcionarios militares y fabricantes de armamento en Sochi, ciudad del sur del país, Putin señaló específicamente el despliegue de sistemas de misiles de la OTAN en el este de Europa y las misiones de embarcaciones de la OTAN cerca de aguas rusas en el Mar Báltico y el Mar Negro.
«Incluso ahora, un barco de guerra de Estados Unidos ha ingresado al Mar Negro, y podemos verlo por binoculares o puntos de mira de nuestros sistemas de defensa», afirmó Putin en referencia al USS Mount Whitney, el buque insignia de la 6ta flota estadounidense, desplegado en el Mar Negro.
El gobierno ruso ha manifestado su enojo por el despliegue de embarcaciones de Estados Unidos y de otros países miembros de la OTAN cerca de sus aguas al tiempo que las tensiones entre Moscú y Occidente se han desplomado a los niveles más bajos desde la Guerra Fría luego que Rusia se anexó la Península de Crimea de Ucrania en 2014 y apoyó a una insurgencia separatista allí, además de otros incidentes.
El mes pasado, Rusia suspendió su misión en la OTAN y ordenó el cierre de las oficinas de la alianza en Moscú luego que la OTAN había retirado las acreditaciones a ocho funcionarios rusos en su sede en Bruselas bajo el argumento de que creía que ellos habían estado trabajando en secreto para la agencia de inteligencia rusa.