SAN SALVADOR/AP
El partido Nuevas Ideas del presidente Nayib Bukele anunció el sábado que decidió separar a dos de sus diputados por supuestamente participar en una conspiración para provocar la ruptura del grupo parlamentario que controla el congreso salvadoreño.
El jefe de la bancada Cyan como se conoce al grupo parlamentario del partido Nuevas Ideas, Christian Guevara, emitió un comunicado oficial para informar que han tomado la decisión de separar a los diputados José Ilofio García y Gerardo Balmore Aguilar, “debido al posible cometimiento de un delito”.
Guevara dice que de acuerdo con un audio en poder del partido Nuevas Ideas los dos diputados sostuvieron una reunión con el empresario Roy García que dijo hablar en representación de la embajada de Estados Unidos en El Salvador, “para negociar prebendas de parte de las autoridades estadunidenses a cambio de facilitar la ruptura del grupo parlamentario de Nuevas Ideas y lograr que entre 15 y 5 diputados abandonaran la fracción”.
Guevara le pide a la Cancillería salvadoreña solicitar “una respuesta de carácter urgente a la máxima representación diplomática del gobierno de Estados Unidos”.
Nuevas Ideas publicó en su cuenta de Twitter el audio de 45 minutos donde presuntamente se escucha al empresario García con los diputados en el que se negocia la posible salida de entre 15 a 25 diputados del grupo parlamentario del partido en el poder.
García es un próspero empresario salvadoreño radicado en Estados Unidos y ha participado en las recientes protestas contra el gobierno del presidente Bukele
En las elecciones del 28 de febrero, Nuevas Ideas ganó 56 de los 84 escaños del Congreso Unicameral, alcanzando la mayoría absoluta, lo que le da el control total, más cinco diputados del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional, dos del Partido de Conciliación Nacional y uno del Partido Demócrata Cristiano para un total de 64 curules.
La Asamblea Legislativa también emitió un comunicado de prensa donde se anuncia que “iniciaremos una coordinación con las otras autoridades nacionales pertinentes para determinar las responsabilidades de este intento de alterar el trabajo legislativo desarrollado desde el pasado 1 de mayo”, cuando asumió la presente legislatura.
“Estamos recabando y reconfirmando información. Vamos a cortar de raíz cualquier tipo de conspiración. Cualquier intención de dividirnos se va a topar con el peso del poder popular depositado en Nuevas Ideas”, escribió en Twitter el presidente del Congreso, Ernesto Castro.
Por su parte, el presidente Bukele sin señalar directamente a nadie publicó en su cuenta oficial de Twitter uno de los artículos del Código Penal que se refiere al posible delito: “COHECHO ACTIVO: Art. 335.- El que por sí o por interpuesta persona, prometiere, ofreciere o entregare a un funcionario… una dádiva o cualquiera otra ventaja indebida, para que ejecutare un acto contrario a sus deberes oficiales… será sancionado con prisión de seis a diez años”.
La supuesta conspiración ocurre en momentos en que El Salvador y Estados Unidos mantienen una relación tensa debido a los acontecimientos del 1 de mayo, cuando el Congreso destituyó de un plumazo a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y al fiscal general y de inmediato nombró y juramentó a los sustitutos.
Recientemente, el asesor del presidente Joe Biden para Asuntos del hemisferio occidental, Juan González, dijo que Estados Unidos quiere coordinarse con otros países para impedir que El Salvador se convierta en otra Venezuela.
De inmediato, Bukele respondió en su cuenta de Twitter: “A ustedes no les interesa la democracia, sino sus propios intereses nacionales. Lo dijo tu jefe, en televisión en vivo, luego de que gastaran un trillón de dólares y 20 años de destrucción y muerte en Afganistán. Por favor, mantengan alejada su “democracia” de nuestro país”.