El número de muertes por accidentes de tráfico en Estados Unidos ascendió a 20,161 durante los primeros seis meses de 2021, el total más alto en los primeros seis meses de un año desde 2006, informó ayer el gobierno; un indicativo del aumento de conducción imprudente durante la pandemia de coronavirus.
La cifra estimada es un 18.4% superior a la del primer semestre del año pasado, lo que llevó al secretario de Transportes, Pete Buttigieg, a calificar el aumento como una crisis inaceptable.
El incremento porcentual fue el mayor aumento semestral desde que el departamento comenzó a registrar los datos de accidentes mortales en 1975.
En este sentido, el departamento, que incluye a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), anunció que desarrollará una estrategia nacional de medidas para salvar vidas en las carreteras.
«No podemos ni debemos aceptar estas muertes simplemente como una parte de la vida cotidiana en Estados Unidos», dijo Buttigieg en un comunicado el jueves. «Nadie logrará esto solo. Hará falta que todos los niveles del gobierno, las industrias, los activistas, los ingenieros y las comunidades de todo el país trabajen juntos para que llegue el día en que los familiares ya no tengan que despedirse de sus seres queridos por culpa de un accidente de tráfico.»
La NHTSA también informó que las investigaciones de comportamiento realizadas entre marzo y junio mostraron que el exceso de velocidad y el hecho de viajar sin el cinturón de seguridad siguen siendo más altos que antes de la llegada de la pandemia de coronavirus.
La agencia ha atribuido el aumento en las muertes en carretera, una tendencia de los dos últimos años, a un comportamiento más imprudente al momento de conducir.
Las asociaciones de consumidores han pedido a la agencia que actúe con mayor rapidez para mejorar la seguridad vial, destacando el aumento de los accidentes y el retraso de años en la aplicación de las normas de seguridad.
Una revisión que realizó The Associated Press a principios de este mes sobre la elaboración de normas por parte de la NHTSA, encontró al menos 13 normas de seguridad automotriz atrasadas, incluyendo un requisito de recordatorio del cinturón de seguridad trasero, el cual fue aprobado por el Congreso en 2012 y que debía aplicarse para 2015.