El regulador de medicamentos de Sudáfrica rechazó autorizar por ahora la vacuna contra el coronavirus de fabricación rusa Sputnik V, citando algunas preocupaciones de inocuidad que el fabricante no pudo responder.
La Autoridad Reguladora de Productos Sanitarios de Sudáfrica (SAHPRA) informó en un comunicado el martes que la solicitud de autorización de la Sputnik V “no podría aprobarse en este momento”, refiriéndose a vacunas contra el VIH que fallaron previamente y que utilizaron una tecnología similar.
La Sputnik V utiliza dos tipos de virus inofensivos conocidos como adenovirus para transportar la proteína de pico al cuerpo, lo que prepara al sistema inmunológico para que produzca anticuerpos contra el COVID-19.
SAHPRA alegó que se han planteado preocupaciones sobre la inocuidad del adenovirus tipo 5, que se usa en una de las dosis de la Sputnik V. La otra dosis de la vacuna rusa contiene el adenovirus tipo 26, que también utiliza la vacuna de Johnson & Johnson.
El doctor Julian Tang, virólogo de la Universidad de Leicester de Gran Bretaña, reaccionó perplejo ante la decisión.
“Es una conexión extraña”, dijo, y explicó que, si bien se han planteado preocupaciones sobre el uso de un vector de virus en particular en la Sputnik V, aún queda mucho por saberse. “No es el vector lo que causó el VIH, por lo que no se le puede culpar de eso”, explicó Tang.
Actualmente, la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea de Medicamentos están sopesando dar su autorización a la Sputnik V, que ya ha recibido luz verde en más de 70 países. Hasta la fecha no se han identificado problemas de inocuidad importantes en la vacuna rusa.