El nuevo primer ministro japonés interrumpió la primera jornada de su campaña electoral hoy y regresó a Tokio para ocuparse de las tensiones regionales crecientes tras el disparo horas antes de un misil de ensayo por Corea del Norte.
La campaña de Fumio Kishida tuvo un tropiezo inicial y mientras las encuestas revelan que está perdiendo apoyo. El martes comenzó oficialmente la campaña para las elecciones legislativas nacionales convocadas para el 31 de octubre.
«Reforzaré drásticamente nuestra capacidad de defensa. El gobierno de Kishida está resuelto a proteger nuestra tierra, mar territorial y espacio aéreo además de la vida y los bienes de la gente a toda costa», dijo Kishida tras su regreso a Tokio.
Kishida, un exministro del Exterior originario de Hiroshima, era conocido por sus posiciones pacifistas y promesas de buscar la prohibición de las armas atómicas. Desde entonces se ha vuelto más belicista, aparentemente para ganar el apoyo el sector ultraconservador de su partido y el ex primer ministro Shinzo Abe. Ha hecho un llamado a reforzar el presupuesto y el armamento para la defensa del país.
El primer ministro recibió la información sobre el misil luego de pronunciar su discurso de apertura de campaña en Fukushima, sede de la planta nuclear cuyo reactor sufrió una triple fusión después de un terremoto y tsunami en 2011. Tras otro discurso en la ciudad vecina de Sendai, canceló el resto de su itinerario.
Kishida es jefe de gobierno desde principios de octubre, cuando ganó la contienda interna por la conducción de su partido. El viernes, disolvió la cámara baja de la Dieta (parlamento) y convocó a elecciones nacionales. Dice que busca un mandato del electorado para su nuevo gobierno.
Están en juego las medidas contra el COVID-19 y la reanimación de la economía devastada por la pandemia, así como problemas diplomáticos y de seguridad con el ascenso de China y las amenazas de los misiles norcoreanos.
En dos semanas en el poder, el gobierno de Kishida ha visto caer su popularidad en tres puntos, a 46%, de acuerdo con una encuesta telefónica de la televisora pública NHK de 2.943 ciudadanos. No se dio a conocer el margen de error.