El abogado del expresidente peruano Alejandro Toledo, acusado en un escándalo de sobornos, aseguró que no debería ir a la cárcel debido a sus problemas de salud y al riesgo de contagio de COVID-19 en prisión.
El abogado Geoffrey Hansen dijo al juez del caso que Toledo es un hombre de 76 años y mala salud que se encuentra «en gran riesgo de morir del COVID-19» si ingresa a prisión.
Hansen hizo su solicitud después de que la fiscalía del distrito norte de California pidiera que Toledo vaya a la cárcel. Los fiscales hicieron la petición porque un juez resolvió a fines de septiembre que Toledo puede ser extraditado a su país natal, donde es buscado por delitos vinculados con un escándalo de corrupción ligado a la constructora brasileña Odebrecht.
Hansen dijo también que el juez del caso, Thomas Hixson, tiene el poder de mantener a Toledo en arresto domiciliario como hasta ahora. La fiscalía había dicho que la fianza de Toledo ya no está permitida una vez el juez resuelve que puede ser extraditado.
Toledo fue detenido en 2019 en Estados Unidos por una solicitud de extradición ligada a sobornos que la constructora brasileña Odebrecht realizó en su país. Tiempo después se le cambió por un arresto domiciliario.
Los fiscales peruanos afirman que Toledo habría recibido hasta 35 millones de Odebrecht para favorecerla en diversas obras de infraestructura durante su gestión entre 2001 y 2006.
Hixson dijo en su orden de 30 páginas del mes pasado que la corte «ha oído y considerado las pruebas de criminalidad y cree que son suficientes para sostener los cargos de confabulación y lavado de dinero bajo las provisiones del tratado de extradición entre Estados Unidos y la República del Perú».
La petición del abogado de Toledo se encuentra en el sistema electrónico de las cortes federales estadounidenses. En ella, Hansen dice que su cliente está vacunado contra el COVID-19 pero que aún así está demostrado que el riesgo de contraer el virus aumenta en una cárcel. Hansen también dice en los documentos que encarcelar a Toledo sería muy perjudicial para su salud mental y física, ya que se en julio se fracturó el hombro derecho ras una caída, tuvo que ser operado y necesita terapia física.
La extradición del expresidente Toledo debe ser aprobada en última instancia por el Departamento de Estado estadounidense.
En caso de ser extraditado, Toledo será el segundo presidente peruano en llegar desde otro país mediante un tratado bilateral de este tipo.
En 2007 Alberto Fujimori (1990-2000) arribó a Perú extraditado desde Chile y actualmente cumple 25 años de cárcel por asesinato y corrupción. Estados Unidos extraditó al expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, en 2018.