El líder del partido saliente de la cancillería alemana, la Unión Demócrata Cristiana de Angela Merkel, instó hoy a sus partidarios a emular la unidad y disciplina de sus victoriosos rivales y declaró que solo podrán empezar a ganar de nuevo si aprenden a mantenerse unidos.
Armin Laschet ha indicado su disposición a dar un paso atrás como líder de la formación, la más grande de las dos que forman el bloque de la Unión de centroderecha, aunque no está claro aún cuándo ni cómo se elegirá a su sucesor. Como candidato de la Unión a canciller, Laschet lideró al bloque a su peor resultado histórico en unos comicios nacionales el pasado 26 de septiembre, cuando quedó segundo por detrás de los Socialdemócratas de centroizquierda.
Laschet, gobernador del estado de Renania del Norte-Westfalia, asumió toda la responsabilidad por la derrota en las urnas durante una conferencia con la sección joven del partido en Muenster.
«Yo soy el responsable de la campaña electora, nadie más», afirmó.
Pero también señaló el comportamiento de la Unión durante la campaña. Laschet fue nombrado candidato en abril tras una disputada batalla interna con Markus Soeder, un rival más popular y líder del partido Unión Social Cristiana, presente solo en Baviera. Los desencuentros entre los partidarios de la UDC y los de Soeder se mantuvieron durante los meses siguientes.
En el bando contrario, los socialdemócratas decidieron en 2020, tras años de luchas internas, que el vicecanciller saliente, Olaf Scholz, sería su candidato para suceder a Merkel y unieron filas en torno a él.