Rusia reportó hoy un récord de muertes diarias por coronavirus, mientras la campaña de vacunación avanzaba con lentitud y las autoridades se mostraban reacias a endurecer las restricciones.
El equipo del gobierno de lucha contra el coronavirus reportó 984 muertes en las 24 horas previas, un récord. En las últimas semanas, el país ha batido un récord tras otro de fallecidos diarios en medio de un repunte de los contagios, que están cerca del máximo histórico con 28.717 casos nuevos confirmados el miércoles.
El Kremlin ha atribuido las crecientes cifras de infecciones y muertes a la estancada tasa de vacunación. Unos 43 millones de rusos, o en torno al 29% de los casi 146 millones de personas del país, han completado su vacunación, según dijo el martes el primer ministro, Mikhail Mishustin.
El presidente, Vladimir Putin, ha recalcado la necesidad de acelerar la tasa de vacunación, aunque también ha advertido contra obligar a la gente a inmunizarse con presiones administrativas. Los expertos han atribuido el lento ritmo de la vacunación al escepticismo generalizado sobre las vacunas y la desinformación sobre las vacunas contra el COVID-19.
El Kremlin ha descartado una nueva cuarentena nacional como la que se impuso en los primeros meses de la pandemia, que asestó un duro golpe a la economía y afectó a la popularidad de Putin. El gobierno ha delegado en las autoridades regionales las competencias para imponer restricciones asociadas al virus.
Algunas regiones rusas han restringido el aforo de eventos multitudinarios y limitado el acceso a restaurantes, teatros y otros recintos a personas vacunadas, recuperadas hace poco del COVID-19 o con una prueba negativa de las 72 horas anteriores.
Sin embargo, la vida continúa casi como de costumbre en Moscú, San Petersburgo y muchas otras ciudades rusas, donde las empresas trabajan con normalidad y las normas sobre mascarillas apenas se vigilan. Las autoridades moscovitas ampliaron las pruebas gratuitas de coronavirus en centros comerciales con la esperanza de que ayudara a detener los contagios.
Los contagios han aumentado la presión sobre el sistema de salud ruso y los hospitales se llenan con rapidez. El ministro de Salud, Mikhail Murashko, dijo que el 11% de los 235.000 hospitalizados con COVID-19 están en estado grave o crítico.
En total, el equipo ruso de lucha contra el coronavirus ha registrado más de 7,8 millones de casos confirmados y 219.329 muertes, la cifra más alta en Europa. La agencia estatal de estadística Rosstat, que también cuenta las muertes en las que el virus no se consideró la causa principal, ha reportado una cifra mucho mayor, unos 418.000 fallecidos con COVID-19.
Si se tiene en cuenta esa cifra más alta, Rusia sería el cuarto país del mundo más afectado por la pandemia, después de Estados Unidos, Brasil e India. Incluso con el número más bajo, Rusia sería el quinto país con más muertos, por detrás de México.