Donald Trump pretende hacer valer el privilegio ejecutivo en una investigación del Congreso sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero, una acción que podría evitar que antiguos asesores testifiquen, de acuerdo con una carta enviada por los abogados del expresidente.
La misiva estaba dirigida a algunos testigos que fueron citados por la comisión de la Cámara de Representantes que realiza la pesquisa, y deja claro que Trump planea invocar privilegios destinados a proteger las comunicaciones presidenciales para que no sean compartidas con el Congreso. El contenido de la carta fue descrito el jueves por una persona que la había visto y que habló con The Associated Press a condición de guardar el anonimato debido a que no ha sido publicada.
Portavoces de Trump no respondieron mensajes solicitándoles sus comentarios.
La acción sienta las bases para un probable enfrentamiento con los representantes demócratas que investigan el papel que desempeñaron Trump y sus asesores antes de los disturbios, cuando miles de sus simpatizantes irrumpieron en el Capitolio mientras el Congreso certificaba los resultados de las elecciones presidenciales ganadas por el demócrata Joe Biden. La comisión está emitiendo rápidamente citatorios a individuos que están relacionados con Trump o ayudaron a planear el enorme mitin que se llevó a cabo la mañana del 6 de enero, en el que el entonces mandatario dijo a sus simpatizantes que «lucharan valientemente».
La comisión, formada durante el verano, emitió citaciones el mes pasado a Mark Meadows, el antiguo jefe de despacho de Trump; a Dan Scavino, el ex subjefe de despacho para comunicaciones; a Kashyap Patel, exfuncionario del Departamento de Defensa, y a Steve Bannon, un exasesor de Trump. De momento no está claro cómo responderían esos testigos a la decisión de Trump de invocar el privilegio ejecutivo ni qué consecuencias podrían enfrentar si rechazan cooperar con la pesquisa.
Como Trump ya no es el presidente, no puede hacer valer directamente el privilegio para mantener a los testigos callados o los documentos fuera de las manos del Congreso. Al ser Biden el mandatario actual, tendrá voz en el asunto.