El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció hoy que su organización retiró la acreditación de ocho funcionarios rusos ante la alianza militar en respuesta a un incremento de las «actividades malignas» por parte de Moscú.
Los ocho quedarán privados de acceso a las oficinas centrales de la OTAN en Bruselas a partir del final del mes porque la alianza piensa que ellos han estado trabajando como agentes de inteligencia. La OTAN además redujo el número de posiciones que Rusia puede acreditar, de 20 a 10.
«Esta decisión no está vinculada con un evento en particular, pero hemos visto desde hace un tiempo un aumento de la altividad maligna rusa y por lo tanto tenemos que estar vigilantes», dijo Stoltenberg a reporteros.
«La relación entre la OTAN y Rusia está en su punto más bajo desde el fin de la Guerra Fría. Eso se debe a la conducta rusa. Hemos visto sus acciones agresivas, en particular contra Ucrania y también el considerable fortalecimiento militar y las violaciones de importantes acuerdos de armas», dijo.
Stoltenberg expresó que la decisión de retirar las acreditaciones de los ocho «fue tomada sobre la base de datos de inteligencia, fue tomada porque se trata de agentes no declarados de la inteligencia rusa». Dijo que la OTAN debe responder cuando miembros de la delegación rusa «realizan actividades que no se corresponden con su acreditación».
La misión rusa en la OTAN no está en las oficinas centrales de la alianza, sino en un barrio en el sur de la capital belga.
La OTAN suspendió su cooperación práctica con Rusia en 2014 luego de que Moscú se anexó la Península de Crimea, pero ha mantenido abiertos los canales de comunicación para reuniones de alto nivel y para la cooperación entre sus fuerzas armadas. Sin embargo, el Consejo OTAN-Rusia, su foro preferido, solamente se ha reunido esporádicamente desde entonces.
Acordar las agendas para el Consejo ha sido difícil. La OTAN invitó a Rusia a participar en una reunión hace más de 18 meses, pero Moscú ha declinado la oferta, según Stoltenberg.
Rusia rechazó inmediatamente la afirmación de la OTAN de que desea un diálogo. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo el jueves que «hay una contradicción obvia entre las declaraciones de los representantes de la OTAN sobre su deseo de normalizar las relaciones con nuestro país y sus acciones reales».